La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 82 años de cárcel --13 menos de los que pedía la Fiscalía-- al histórico etarra José Javier Arizcurren Ruiz, alias 'Kantauri', por el asesinato con coche bomba de dos policías nacionales en el barrio de la Armentia de Vitoria el 6 de agosto de 1987.
La sentencia estima que el terrorista es responsable de los delitos de integración en banda terrorista (10 años), atentado con resultado de muerte (27 años), asesinato (27 años) y asesinato en grado de frustración (18 años) a raíz de las declaraciones de sus compañeros de comando que, tanto a la policía como al juez, relataron “la forma en la que planearon y realizaron el atentado”.
Por ello “el Tribunal ha llegado a la convicción plena de la participación del acusado en los hechos”, y su “implicación en la ideación y consumación”. Asimismo, la Sala recuerda como 'Kantauri' “decidió guardar silencio” durante el juicio celebrado el pasado 13 de diciembre y “únicamente declaró ser militante de ETA”. “Pese a su silencio deducimos su participación en el hecho delictivo enjuiciado”, añade la sentencia hecha pública hoy.
“El acusado participó en el atentado debiendo tener la suficiente representación, dada la potencialidad del artilugio y su estratégica ubicación de las consecuencias letales y lesiva que su explosión debía de acarrear”, dicta la Audiencia Nacional que considera al etarra culpable en concepto de autor.
Además Kantauri tendrá que indemnizar a cada uno de los herederos de las dos víctimas en aquel atentando, Rafael Mucientes y Antonio Ligero con 300.000 euros a cada uno.
UN JUICIO TENSO
Durante el juicio, el juez de la Audiencia Nacional Ángel Hurtado impidió 'Kantauri', emitir proclamas terroristas. El preso etarra tan solo intervino en dos ocasiones durante el juicio y en las dos ocasiones fue interrumpido por el magistrado a los pocos segundos de empezar.
Por su parte, el fiscal había elevado a definitiva su petición de 95 años de cárcel para el etarra por un delito de atentado, otro de asesinato, un tercero de asesinato frustrado y otro más de terrorismo, todos ellos contenidos en el Código Penal de 1973. Asimismo, solicitó que indemnizase con 300.000 euros a cada una de las familias de las víctimas.
'Kantauri' efectuó el atentado en compañía de los también etarras Juan Carlos Arruti Azpitarte, ya condenado por estos hechos, y María Soledad Iparraguirre, 'Amboto', actualmente en rebeldía de la justicia.
Los miembros del comando se alojaron en julio de 1987 en casa de los etarras Miren Gotzone, Pilar López de Luzuriaga e Iñaki Fernández de Larrinoa, ya condenados por este atentado. Ellos les trasladaron en un Renault 5 de su propiedad hasta el alto de Armentia para estudiar el lugar escogido para el atentado, que fue una curva de la carretera que une esta zona con el paseo de San Prudencio.
La explosión del coche-bomba, que escondía un artefacto compuesto por 30 kilogramos de explosivo y 40 de metralla, provocó la muerte prácticamente en el acto de los policías nacionales Rafael Mucientes Sanz y Antonio Ligero Hec, así como heridas a Obdulia Vega Solac, que tardó en recuperarse 63 días y permaneció incapacitada durante 30 días.