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La bolsa de NY acumula una caída del 1,53%

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Tras los vaivenes, nerviosismo e incertidumbre de Wall Street estos cinco días, el parqué neoyorquino cerró hoy al alza una de las semanas más esquizofrénicas de su historia en la que finalmente ha acumulado un retroceso del 1,53 %.

Como si de una montaña rusa se tratara, el Dow Jones de Industriales, el índice de referencia de la principal plaza financiera del mundo, se desplomó el lunes como respuesta a la rebaja de la calificación de la deuda de EEUU, rebotó con fuerza el martes, volvió a caer el miércoles y regresó a los sólidos avances el jueves.

Finalmente este viernes el Dow Jones consiguió interrumpir las turbulencias y consiguió encadenar su segunda jornada consecutiva de avances por primera vez desde principios de julio. Concretamente, subió el 1,13 % para terminar en los 11.269,02 puntos, por encima de la barrera psicológica de las 11.000 unidades que llegó a perder en dos ocasiones esta semana.

Sin embargo el avance de esta jornada, unido a los del martes (3,98 %) y el jueves (3,95 %), no fueron suficientes para recuperar todo el terreno perdido con las caídas del lunes (-5,55 %) y el miércoles (-4,62 %), por lo que finalmente ha acumulado un descenso semanal del 1,53 %.

En el último mes el Dow Jones se ha dejado un sorprendente 9,46 %, afectado tanto por el exasperante debate sobre el aumento de la deuda pública de Estados Unidos en el Congreso como por la rebaja de la calificación de la deuda soberana por parte de Standard & Poor's, que sirvió como catalizador de la inmensa volatilidad de esta semana.

El panorama no es muy diferente en los otros dos principales índices de Wall Street. El selectivo S&P 500 subió hoy el 0,53 %, pero acumula esta semana un descenso del 1,72 % y del 10,26 % en los últimos treinta días. Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq acabó este viernes con un avance del 0,61 %, mientras que ha sellado un descenso semanal del 0,96 % y en el último mes se ha dejado otro contundente 9,85 %.

Los analistas económicos no cabían en su asombro esta semana, en la que tanto el volumen de contrataciones como los movimientos en el parqué neoyorquino han sido inusualmente elevados para ser agosto. Tanto el volumen como los cambios fueron más reducidos este viernes, un día en que pareció que los inversores quisieron poner freno a una esquizofrénica tendencia que provocó que el Dow Jones encadenase cuatro días con cambios superiores a los 400 puntos por primera vez en su historia.

De cualquier modo hoy no faltaron las sorpresas. En el arranque de la jornada los principales índices de Wall Street subieron más de un punto porcentual como respuesta al ascenso del 0,5 % en julio de las ventas de los minoristas, que se debió en gran parte al aumento del gasto de los consumidores en vehículos automotores, gasolina, vestimenta y aparatos electrónicos, según el Departamento de Comercio.

Pero media hora después del inicio de la sesión, ese rumbo alcista se veía frenado e incluso el Nasdaq registró números rojos después de que se conociera que la confianza de los consumidores en la evolución de la economía de EEUU y de su situación financiera personal se desplomó en agosto hasta su punto más bajo desde mayo de 1980, reveló la Universidad de Michigan.

Pese a esa noticia, el parqué neoyorquino consiguió recuperar su rumbo alcista contagiado por el optimista cierre de las bolsas europeas: Madrid avanzó el 4,82 %, París el 4,02 %, Milán el 4 % y Fráncfort subió el 3,45 %.

Con el ascenso de este viernes se van los inversores de fin de semana después de los cinco días más movidos de la historia de Wall Street, por lo que es difícil predecir qué ocurrirá a partir del lunes que viene en el parqué neoyorquino.

Para influir en el ánimo de los inversores se conocerán los resultados de Dell, Walmart, Home Depot y Hewlett-Packard, entre otras, así como el índice de tendencia futura de la economía de Estados Unidos que elabora The Conference Board.