La compra de una vivienda en España va camino de convertirse prácticamente en una misión imposible. Los datos hechos públicos por el Banco de España determinan que en 2007 cada español destinó a la adquisición de una vivienda el 46,2% de su renta bruta anual. Esta cifra supone un incremento de 3,6 puntos con respecto al año anterior. Las previsiones más pesimistas estiman que no se tardará mucho en que los ciudadanos destinen más de la mitad de su salario en términos brutos a este fin.
No en vano, crece de forma paulatina el porcentaje de los ingresos que los ciudadanos destinan a la compra de una casa. Si en 2005 era el 36,4% de la renta anual bruta, al año siguiente se estableció el récord en 46,2%. El pasado ejercicio se ha superado esta última marca al llegar al 46,2%.
La cantidad destinada también ha ido creciendo paulatinamente a lo largo de 2007. Así en el primer trimestre se alcanzó el 43,3% para elevarse hasta el 44,2, en el segundo, y, finalmente, el 46,2 en el último.
Si se descuentan las deducciones fiscales aplicadas a la adquisición de este tipo de bienes, el resultado queda en el 37% de la renta anual bruta. De esta manara, cada ciudadano de nuestro país invirtió el pasado año una media de algo más de 195.000 euros en la compra de una vivienda de casi 94 metros cuadrados, 7,1 veces su renta bruta anual.
EURIBOR
El incremento del Euribor, indicador económico sobre el que se fundamenta la mayoría de las hipotecas en España, tampoco proporciona optimismo al respecto. El pasado mes de diciembre se situó en el 4,793% y alcanzó su nivel más alto desde diciembre de 2000. Con ello retomó la tendencia al alza tras acusar sendos descensos en octubre y noviembre.
De acuerdo a los datos del Ministerio de Vivienda, el precio medio de la vivienda libre se estableció en 2.085,5 metros cuadrados a finales del pasado año, lo que implica un aumento del 4,8% respecto a 2006. Se trata de la menor subida de la última década, según fuentes del ministerio. De esta forma, el precio de una vivienda de tipo medio en el tercer trimestre de 2007 era siete veces superior a la rente bruta disponible en un hogar de España.