Es cada vez más frecuente que los jóvenes se hagan pareja de hecho en España. Pero, si retrocedemos la mirada 40 años, nos damos cuenta del abismal cambio, que ha sufrido nuestra sociedad tanto a nivel social, económico, mental hasta en la forma en que nos comprometemos en nuestras relaciones sentimentales.
En el año 1980, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se registraron 220.674 enlaces en España, esa cifra descendió hasta los 166.248 en 2015. Las nuevas familias no se casen antes de tener a sus hijos. El matrimonio, ha suscitado una enorme pérdida entre los más jóvenes, aunque a día de hoy el 48% se casa durante los primeros diez años de irse a convivir en pareja, informa el INE.
Un 43% de los niños en España nace fuera del matrimonio, según los datos de la OCDE. Ya no hace falta pasar por el altar para tener antecesores. En 1995 nacían en España 40.000 niños fuera del matrimonio, en 2014 la cifra alcanzó los 181.691. Un aumento del 277%.
La mentalidad de la población española va cambiando y no se considera ya un pecado, que los niños nazcan sin casarse sus padres. Una idea que ha estado vigente durante muchos años en nuestro país.
Los expertos piensan, que aunque haya menos matrimonios, no implica que no existan relaciones consolidadas con un compromiso de pareja. Muchas de ellas se casan después de tener su primer hijo, y el segundo nace ya dentro del matrimonio.
En la era de la inmediatez, vivimos en una cultura hedonista, en la que los humanos buscamos el placer como fin y fundamento de la vida. Somos egoístas por naturaleza y pensamos solo en lo qué queremos y en cuando lo deseamos. Pero, pese a todo, seguimos creyendo en la pareja.
Pero, ¿por qué las que las parejas ya no se comprometen? El miedo al compromiso, ruptura de los cánones impuestos por la sociedad, factores económicos, falta de vínculos, desconfianza, egoísmo, presión, la eterna juventud son algunas de las razones más habituales.