La Federación Riojana de Caza solicita al Gobierno de La Rioja que vuelva a permitir la actividad cinegética de gestión necesaria o esencial, ya que la suspensión de la misma va a provocar, entre otros, daños irreparables en los cultivos.
Cabe recordar que el escenario que plantea el Decreto de la Presidenta de Gobierno de La Rioja 3/2021, de 20 de enero, en lo que respecta a la actividad cinegética y las posteriores interpretaciones que la Dirección General de Sostenibilidad Ecológica realiza, supone el cierre de toda la actividad, incluida aquella destinada al control de poblaciones cinegéticas para la limitación de daños en los cultivos para la que curiosamente la propia Administración urgía su ejecución en determinadas comarcas por encontrarse en zonas rojas en la producción de esos daños.
“Es muy llamativo e induce a pensar que no es casual el hecho de que el Gobierno de La Rioja contradice sus anteriores criterios sobre el carácter esencial de la gestión cinegética y aun más que se trate de la única comunidad autónoma en todo el territorio nacional que impide o prohíbe la actividad cinegética de gestión, sin que exista ningún motivo, explicación o justificación para ello”, señalan.
La Federación Riojana de Caza, “aun apreciando la especial gravedad de la situación sanitaria, muestra su total disconformidad con dichas medidas”. El primer motivo que alegan es que la gestión de los daños por especies de caza venía siendo considerada una actividad esencial por el propio Gobierno regional y “su no realización supone en la práctica que otros sectores esenciales como es el agrícola o la seguridad en carreteras o viales se puedan ver comprometidos sin que exista ninguna previsión por parte del Ejecutivo en esta materia”.
Señalan además que el incremento de poblaciones tanto de caza mayor como menor son factores “cuyas consecuencias pueden apreciarse de forma irremediable por el incremento de los daños en cultivos y accidentes de circulación, en el corto y medio plazo. Por tanto, en este caso, entendemos procedente que por no haberse permitido realizar las tareas de prevención sea la propia Administración quien asuma la responsabilidad por dichos daños”.
“La Federación Riojana de Caza asume su labor de agente social comprometido con los cazadores riojanos y muestra su oposición radical a las prohibiciones descritas basadas en argumentos de escasa razonabilidad y que creemos obedecen a una decisión política y no técnica. Además, desde la entidad exigimos al menos la declaración de actividad cinegética como esencial en su naturaleza de gestión y prevención de daños, como están haciendo otras comunidades autónomas”, señalan.