Un equipo de la Guardia Civil desplazado desde Logroño investigará las causas del incendio registrado la pasada madrugada en la caseta de las jirafas del Parque de la Naturaleza de Cabárceno y que ha provocado la muerte de los tres ejemplares machos que había en el recinto cántabro, que rehabilitará el espacio quemado y solicitará nuevos animales de esta especie.
En concreto, este próximo lunes la instalación iniciará el los trámites para pedir la cesión de ejemplares de jirafa después del “fatídico” fuego, tal y como ha anunciado el consejero de Turismo del Gobierno regional, Francisco Martín, quien durante toda la mañana de este sábado ha estado coordinando los trabajos y reuniones que se han llevado a cabo en el Parque para evaluar el desarrollo de los hechos y las posibles causas del fuego, que ha calcinado toda la instalación que albergaba a los ejemplares fallecidos, los tres únicos los que tenía el parque de esta especie.
“Es una noticia muy triste por la pérdida de los tres animales, que, además de pertenecer a una especie en peligro de extinción, constituían uno de los grandes iconos de Cabárceno y suponían uno de sus máximos atractivos dada la especial fisonomía y belleza de las jirafas y el entorno en el que habitaban. De los más bonitos del parque”, ha señalado Martín.
En un comunicado ha explicado también que este lunes se desplazará desde Logroño un equipo de investigación de la Guardia Civil para poder explorar el recinto quemado, tomar pruebas y determinar las causas del incendio que, sobre las 2:00 y 2:30 horas de la mañana de este sábado, ha “asolado completamente” el habitáculo de las jirafas, de unos 120 metros cuadrados de superficie y ubicado en la parte central del Parque de Cabárceno, dentro de un recinto de 6 hectáreas.
Los tres machos dormían en una cuadra calefactada a 15 grados (al ser animales que necesitan calor, en el momento en el que la temperatura ambiente del exterior baja a menos de 15 grados, el sistema de calefacción se enciende automáticamente). Ésta, cuya estructura era de madera y hormigón y con camas de paja, que se cambia y limpia cada dos días, ha quedado destruida.
(IMAGEN: 112 CANTABRIA)