La Guardia Civil ha desplegado esta mañana un amplio operativo, integrado por una veintena de agentes, para peinar las márgenes de la A-67 a la altura de Sierrapando, en Torrelavega (Cantabria), tratando de localizar un posible artefacto de la banda terrorista ETA.
La batida, complicada al realizarse en una zona llena de maleza y numerosas plantas de plumeros, se prolongó por espacio de casi dos horas (de 9 a 11 horas, aproximadamente) sin que se encontrara nada, llamando la atención y alertando a los numerosos conductores que, a esas horas, circulaban por la zona.
La decisión de desplegar este operativo se tomó a la vista de las declaraciones tomadas a los miembros del “comando Otazua” de ETA detenidos hace unos días, en las que se aludía a la colocación, en septiembre de 2007, de un artefacto explosivo en esta zona, situada junto a un área de grandes superficies (a escasos metros de los supermercados Mercadona y Carrefour).
En aquella fecha, en septiembre de 2007, la banda terrorista anunció la colocación de diversos artefactos en varios puntos de España, uno de ellos en Cantabria y más concretamente, en el tramo de la autovía A-67 comprendido entre el túnel a Bilbao-Reinosa y Sierrapando.
En aquella ocasión, el operativo desplegado provocó importantes colapsos en el tráfico -lo que no ha ocurrido hoy, ya que en ningún momento se cortó la circulación-. De esos cuatro avisos, sólo estalló un artefacto de escasa potencia en La Rioja.