El Gobierno Indio se ha visto obligado a retirar su polémica política de expulsar a los pueblos indígenas de sus tierras para a creación de parques nacionales ya que era una medida que violaba los Derechos Humanos .
Según las nuevas propuestas, los pueblos indígenas sólo pueden ser expulsados con su consentimiento previo, libre e informado. Las reservas para tigres, sin embargo, están excluidas de la nueva política, por lo que Survival Internationa l ha escrito al Ministerio de Medio Ambiente y Bosques para instarlo a aplicar las mismas reglas a dichas reservas.
La política anterior de expulsar a las tribus para la creación de parques nacionales, tuvo que ser retirada rápidamente después de que recibiera críticas porque llevaría inevitablemente a la violación de los derechos de los pueblos indígenas y a un aumento en el desplazamiento de estos pueblos.
Las tensiones entre aquellos que defienden los derechos de los 84 millones de indígenas tribales en la India y aquellos que pelean para que las reservas de vida salvaje sean espacios libres de personas han ido en aumento.
La política que ha sido retirada asumía que las personas debían ser desplazadas de “hábitats de vida salvaje de importancia crítica”. Se estima que 100.000 personas ya se han convertido en refugiados de la conservación tras ser expulsados de áreas de conservación en la India. Estos refugiados pierden el acceso a las tierras y los recursos de los que han dependido durante generaciones, y a menudo hay lugares sagrados y de enterramiento a los que se les deniega el acceso, con consecuencias terribles para su salud mental y física.
El borrador de la nueva política del Gobierno reconoce que es posible la coexistencia de las personas y la vida salvaje en algunos casos, y donde lo es, las comunidades que viven en esos territorios deberían involucrarse en la gestión del parque.
El director de Survival, Stephen Corry, ha declarado que “La gran mayoría de las mejores áreas de conservación del mundo son el hogar de pueblos indígenas. No es una coincidencia. Es una locura sugerir que la mejor manera de preservar la vida salvaje es expulsar a las mismas personas que la han protegido durante tantos años. Parece que el Gobierno de la India comienza, por fin, a recobrar el sentido”.