Cuando el jugador del Atlético de Madrid Fernando Torres tuvo que ser atendido de urgencia la semana pasada tras quedar insconsciente por un choque en un partido, lo primero que sus compañeros hicieron fue colocarle la lengua para evitar que se la tragara. ¿Hicieron lo correcto? Según los profesionales de la Sanidad, es un mito popular creer que la lengua se traga y al tratar de sacársela a un convaleciente le ponemos en peligro.
Lo visto en el campo de Riazor la pasada semana pone de manifiesto, según se refleja en el blog Con tinta de médico, una carencia en formación en primeros auxilios en la población en general y en futbolistas profesionales en particular, cuya actitud fue, además, ensalzada por los medios de comunicación.
Como detallan las enfermeras a través de la cuenta de Facebook Enfermera Saturada, “a Torres lo atendieron mal sus compañeros”. Lo que deberían haber hecho, en cambio, es observar si respira, no meter los dedos en la boca, no moverlo (si ha sufrido un golpe, puede tener una lesión medular), realizar una tracción mandibular y pedir ayuda.
Sin embargo, el médico J.M. Salas, autor del blog, reivindica la necesidad de “hacer real la enseñanza de primeros auxilios en todos los centros educativos de España”. Esto ya es obligatorio, “pero se necesita algo más, se requiere un verdadero impulso e implicación real por parte del gobierno para hacer posible esta necesidad de una vez por todas. La hora de la enseñanza de los primeros auxilios en España ha llegado”.