Es la cofradía más numerosa de Logroño, con 620 miembros, ya que cuenta con “la cantera fundamental” de colegio Escuelas Pías, cuyos alumnos se han ido incorporando a lo largo de sus 52 años de vida, como explica su Hermano Mayor, Javier Pérez.
Fue en 1964 cuando surgió la Cofradía de las Siete Palabras y el Silencio, a iniciativa del Padre Escolapio Jesús Ramo Guitarte. Nació independiente de la Hermandad de la Pasión y del Santo Entierro, que por entonces aglutinaba a las cofradías existentes.
Su primera salida a la calle fue dos años después, en 1966, y el paso salió acompañado de una banda que estos días cumple su cincuenta aniversario, lo que la convierte en la primera cofradía en contar con banda propia. Aquel primer año estuvo compuesta por 10 cofrades, pero la banda no ha dejado de crecer en todo este tiempo y cuenta ya con 100 miembros.
Desde el principio se eligió el día de Jueves Santo como el más idóneo, ya que entonces era el único día que no contaba con procesiones. Su finalidad es la predicación, por las calles de Logroño, de las Siete Palabras que Jesús pronunció desde la Cruz. Para ello se eligen siete puntos más o menos estratégicos, en los que una persona invitada por la cofradía da lectura a la palabra correspondiente y realiza una breve reflexión.
Los primeros años, las palabras eran exclusivamente predicadas por sacerdotes. Con los años se permitió que personas laicas pudieran tener también este privilegio, que hoy comparten al 50%.
CRISTO DE VICENTE OCHOA
En 1970 la Junta de Gobierno de la Cofradía encargó una nueva imagen al escultor riojano Vicente Ochoa. Esta imagen preside desde 1972 el altar de la capilla del colegio de los Escolapios de Logroño y es descolgado cada Semana Santa para salir en procesión.
Esta imagen de 'Cristo Crucificado' tiene la denominación oficial de 'Cristo de las Siete Palabras' y la popular de 'Cristo de los Escolapios'.
INDULTO PARA UN PRESO
A partir del año 1997, la Junta de Gobierno hizo costumbre la solicitud de Indulto para un Interno del Centro Penitenciario de Logroño. Así, la Segunda Palabra (“Hoy estarás conmigo en el Paraíso”) tiene lugar frente al Palacio de Justicia en donde se materializa la puesta en libertad del Interno.
Cuando la procesión llega a este punto (esquina calle Capitán González Gallarza con la calle Bretón de los Herreros), el paso del 'Cristo Yacente' es colocado frente a las puertas del Palacio de Justicia. Estas se abren para que dos hermanos cofrades puedan entrar y recoger al indultado.
Éste, que se encuentra con el hábito de la cofradía a excepción de la túnica y los guantes, es acompañado por los dos hermanos cofrades a la puerta de salida. Desde allí y ante los aplausos del numeroso público presente, observa como el paso del 'Cristo Yacente' es “bailado” en su honor mientras es saludado por el Padre Consiliario y el Hermano Mayor de la Cofradía, quien le hace entrega de tres claveles rojos y de un pergamino con la solicitud de la puesta en libertad.
Finalizado todo el protocolo, tiene lugar la predicación de la Segunda Palabra. A continuación, se reanuda la procesión y el indultado, detrás del paso, acompaña al Cristo hasta la finalización de la misma.
“De este modo, el indultado ”recupera la libertad, se reintegra en la sociedad y alcanza el paraíso de la libertad“, afirma Pérez, quien recuerda que no siempre consiguen que un preso sea indultado, aunque, desde 1997, lo han logrado ya en 13 ocasiones.