La tasa de morosidad de los créditos hipotecarios concedidos a las familias para la adquisición de una vivienda --cuando el impago de alguna cuota supera los tres meses-- alcanzó el 0,72% en 2007, la cota más alta desde, al menos, 1999, según datos del Banco de España.
Además, la morosidad registrada en el cuarto trimestre supera en más tres décimas la ratio con la que se cerró 2006 (0,41%) y casi dobla el porcentaje alcanzado en 2004 (0,34%). Este dato supone una nueva confirmación de la tendencia al alza de la morosidad observada durante el pasado año.
Además, los datos de la institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez reflejan que esta evolución ha ido pareja al incremento del tipo de interés de los préstamos para la adquisición de vivienda contratados, derivado del endurecimiento de las condiciones monetarias en la zona euro.
Así, el tipo de interés de los préstamos contratados por las familias para la adquisición de una vivienda alcanzó el 5,6% en enero de este año, lo que supone un máximo de los últimos años y un incremento de más de dos puntos desde 2005, año en que dieron comienzo las sucesivas subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) hasta el actual 4%.
Además, este incremento se ha acentuado a lo largo del presente año, ya que el tipo de interés medio en enero fue tres décimas superior al registrado en el conjunto del pasado año, cuando se situó en el 5,3%.
REACCIÓN
En plena escalada de la morosidad, el Gobierno, que hasta ahora ha mantenido que estos niveles son razonables, prevé facilitar la ampliación del plazo de hipotecas sin coste para familias que se encuentren en situación de especial dificultad a la hora de afrontar el pago de sus préstamos.
El objetivo del Gobierno es que las familias puedan ampliar de forma gratuita el plazo de su hipoteca para ver así reducidas las cuotas mensuales. Para ello, tratará de alcanzar un acuerdo con los notarios, los registradores y las entidades de crédito, de forma que la Administración asumirá por vía directa o indirecta el coste de la medida.
Está por ver el efecto de esta promesa electoral en la confianza de las familias y en la actividad crediticia. De momento, tres de cada cuatro españoles culpa al Gobierno de la subida de los pagos mensuales de la hipoteca que tiene que afrontar, según se desprende de un estudio de la Agencia Negociadora de Productos Bancarios, elaborado el pasado mes de febrero.
RETRASO
El informe sostiene que el 15% de ciudadanos se vio obligado a retrasar el pago de su hipoteca en al menos una cuota mensual por la subida de los tipos de interés aplicada en los últimos dos ejercicios. Además, dos de cada tres personas se muestra pesimista respecto a la posibilidad de que los bancos adopten medidas favorables a sus clientes para compensar la subida de sus pagos mensuales y el 43% cree que los tipos seguirán subiendo en los próximos seis meses.
A pie de ventanilla, el importe medio de las hipotecas constituidas sobre viviendas en España durante 2007 fue de 149.007 euros, un 6,2% más que en 2006, una circunstancia más que ha desembocado en una progresiva caída de los créditos contratados.
De hecho, la deuda hipotecaria de las familias registró hasta enero una nueva cifra récord, al llegar a los 649.297 millones de euros, pero su ritmo de crecimiento en este periodo, del 12,9%, siguió la senda de desaceleración iniciada a lo largo de 2006 y creció al menor ritmo de los últimos cinco años.