La movilización ciudadana como escudo frente a la represión. Es la máxima por la que se han regido durante más de cinco años todas las personas que han estado arropando a Jorge y Pablo en este largo camino desde su detención, tras la huelga del 14 de noviembre de 2012, hasta el juicio, que comenzará el próximo lunes, 9 de abril de 2018.
Ahora, en la recta final, el colectivo Stop Represión quiere echar el resto volcándose ante lo que consideran una “patata caliente” que empezó con un atestado policial “cargado de irregularidades” tras las “cargas más violentas que ha vivido la ciudad en décadas”. El colectivo que apoya a estos dos jóvenes logroñeses que se enfrentan a penas de prisión por su participación en aquella manifestación, define estos cinco años y medio como “un guión de película de cine negro”, aludiendo a contradicciones como el hecho de que el Sindicato de Policía dijera meses después de los hechos que habían puesto a disposición del juzgado los vídeos grabados aquella noche y la propia policía dijera semanas después que los vídeos habían sido destruidos por su escasa calidad.
“Si es un juicio normal, lo tenemos ganado”
A lo largo de todos estos años, el caso de Pablo y Jorge ha estado continuamente en la calle, en boca de todas esas personas que se han volcado con ellos y han tratado, a través de cientos de mesas informativas, de transmitir su historia a quien la ha querido escuchar. Tanto es así que a día de hoy acumulan más de 19.000 firmas pidiendo su absolución.
Últimas movilizaciones
En esta recta final previa al juicio, se ha querido hacer un llamamiento masivo a lo que esperan que sea “la última manifestación” por este caso. La cita será el sábado 7 de abril, a partir de las 18,30 horas desde la Glorieta del Doctor Zubía, para concluir en el Espolón. Se esperan incluso autobuses que vendrán de otras comunidades autónomas para arropar a Pablo y a Jorge, que se enfrentan a penas de 7 y 2 años de prisión respectivamente.
Los dos acudirán al juicio defendiendo una vez más su inocencia y reclamando su absolución. De hecho, ambos rechazaron hace casi un año el trato que les propuso la Fiscalía rebajando las penas de forma que se garantizaba que no ingresarían en prisión. Aceptar ese trato suponía para ellos, tal como explicaron, aceptar una culpabilidad que siempre han negado.
Stop Represión ha hecho también un llamamiento para acompañarles a las puertas del juzgado durante los días que dure el juicio, que arrancará el próximo lunes a partir de las 10 de la mañana. Desde las 9,30 horas, cientos de personas se concentrarán a las puertas para que ambos tengan claro que no están solos.