El Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha declarado que el convenio firmado entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos constituye un paso adelante para acabar con la carrera armamentística y la proliferación de armas nucleares.
Según este acuerdo, Moscú y Washington se comprometen a disminuir sus ojivas en un rango de 1.500 a 1.675, y sus misiles en un rango de 500 a mil.
En un comunicado, Ban destacó que este acuerdo es consecuente con las obligaciones de desarme de las dos principales potencias nucleares, estipuladas en Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (NPT).
En el pacto, firmado entre los presidentes Barak Obama y Dimitri Medvédev, figura el compromiso de ambas partes de reducir sus arsenales en más de una tercera parte y la promesa de firmar, antes de que finalice el año 2009, un nuevo Tratado sobre Limitación de Armas Estratégicas (SMART) que sustituirá al que se firmó en 1991 y que continúa vigente hoy en día.