La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) sigue de cerca la reacción de los distintos países tras el accidente nuclear en la central japonesa de Fukushima, a la espera de determinar si los gobiernos se decantan por el uso de fuentes energéticas tradicionales que aceleren el calentamiento global u optan por otras alternativas.
La secretaria ejecutiva de este organismo, Christiana Figueres, recuerda que muchos países se están replanteando sus programas de energía nuclear. “Es muy difícil predecir qué veremos de aquí en adelante, (...) si será un lento desarrollo de la energía nuclear y qué significará para los objetivos de algunos países” en cuanto a la reducción de emisiones a la atmósfera, ha comentado después de la conferencia celebrada estos días en México DF.
Figueres apunta que “en los mejores casos” las autoridades de cada país optarán por reemplazar las centrales nucleares por “las fuentes de energía renovables”.
Las conclusiones de la CMNUCC servirán de base para la cumbre sobre clima del próximo diciembre en Durban (Sudáfrica), bajo el auspicio de la ONU. Está previsto que dicho encuentro sirva para desarrollar el Fondo Verde del Clima, con el que se pretende financiar a los estados pobres y que puedan así hacer frente a sus objetivos de reducción de emisiones. Entre el 28 y el 29 de abril la capital de México será también la sede de un encuentro convocado con el mismo objetivo.