La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió en una reunión de urgencia celebrada hoy aplicar un recorte en la producción de crudo de 1,5 millones de barriles diarios para contrarrestar la caída del precio del crudo en los mercados internacionales, según un comunicado de la organización.
El cártel petrolero, que había convocado la reunión de hoy para analizar los efectos de la crisis financiera, pronostica además que “la caída en la demanda” internacional del crudo “será más profunda” a pesar de la llegada del invierno.
El recorte se realizará con respecto al techo de oferta de los países productores del mes de septiembre, de 28,8 millones de barriles diarios, y se hará efectivo a partir del 1 de noviembre.
A cada país se le ha asignado una cuota en proporción a su producción, de modo que los mayores recortes se les exigirán a Arabia Saudí (466.000 barriles) e Irán (199.000 barriles). Venezuela dejará de producir 129.000 barriles al día.
Para la OPEP, los precios del petróleo han sufrido un “dramático derrumbe sin precedente en velocidad y magnitud”, por lo que se encuentra “preocupada”, ya que los niveles actuales podrían “poner muchos proyectos en peligro de suspensión o retraso”, lo que generaría “cortes en el suministro”.
La actual crisis financiera, señala la organización, “está teniendo un impacto patente en la economía mundial y está dañando la demanda en general y la de crudo en particular”. Esta relentización de la demanda está “exacerbando” la situación del mercado, que ha llegado a estar “sobreabastecido” de petróleo, afirma.
Tras exponer estos argumentos y anunciar la medida, la OPEP explica que el 17 de diciembre celebrará en Argelia una reunión extraordinaria en la que se revisará la decisión adoptada hoy.
CAÍDA CONTINUADA
El anuncio no ha provocado una reacción inmediata en los mercados internacionales. El Texas 'sweet light', de referencia en Estados Unidos, perdió cuatro dólares, hasta 65,39 dólares, mientras que el Brent se abarataba en más de cinco dólares en Londres, hasta 61,46.
Estos niveles son los más bajos en más de un año y responden a la caída en la demanda global de crudo provocada por la desaceleración económica. En el caso del Brent, no se registraba un precio tan bajo desde el 22 de marzo de 2007.
Los precios del crudo han caído más del 50% desde el récord de 147 dólares registrado en julio. El descenso de la demanda ha sido especialmente significativo en Estados Unidos y en las economías más industrializadas.