Calahorra se prepara para las fiestas de agosto. Y, a estas alturas del calendario, la plaza de toros de la localidad ya está lista. Las obras para la consolidación estructural de la plaza de toros han seguido un curso intenso para llegar a las fiestas patronales del mes de agosto con el edificio listo para su uso. Tras un análisis de esta estructura, que data de la década de 1920, se determinó que se encontraba en un estado mejor de lo previsto y se planificaron una serie de trabajos para garantizar la perdurabilidad de su estructura.
De esta manera, se han realizado tareas de hidrolimpieza no agresiva al hormigón y cepillado manual para eliminar la suciedad. Se ha recompuesto la parte inferior de las gradas con mortero de reparación para eliminar faltas (o coqueras) y se ha revestido toda la estructura portante con una solución anticorrosiva.
Se han reforzado los nudos de conexión entre las gradas y los pilares que soportan la estructura con láminas de fibra de carbono y se ha aplicado un pintado anticarbonatación de la estructura principal y de los bancos de la grada, así com de los pilares de la grada superior. También en la parte superior se ha aplicado un revestimiento de acabado de poliuretano proyectado impermeable para áreas transitables. Asímismo, también se han tratado los bancos actuales con pintura anticarbonatación.
Tras estos trabajos, apuntan desde el Ayuntamiento de Calahorra, se pueden apreciar evidentes mejoras en la apariencia de la estructura y del interior de la plaza pero que van más allá de un mero arreglo estético. Las obras de consolidación han garantizado que este antiguo edificio quede actualizado y puesto a punto para su uso en el futuro.
Tras la finalización de las fiestas patronales de agosto se terminarán los remates pendientes en los cuartos ubicados debajo de las gradas así como en la zona de vivienda. Las obras de reparación han contado con un presupuesto cercano a las 250.000 euros.