El número de oficinas bancarias en nuestro país ha caído en los últimos diez años a su nivel más bajo desde 1980. Y es que, como refleja Cinco Días con datos publicados por el Banco de España, en 2008 había 45.707 sucursales bancarias y en 2018 quedan 26.011. La Rioja no permanece ajena a esta tendencia. Aquí se han cerrado 190 oficinas, pasando de 495 a 305.
La Rioja rural se queda sin bancos
Un descenso del 38,4% que nos coloca por debajo de la media, situada en un 43%. Hay provincias que han perdido más de la mitad de sus oficinas desde que comenzó la crisis, como Barcelona, Castellón, Tarragona y Girona, y otras en las que se han cerrado más del 45%, como Madrid, Valencia y Zaragoza.
En el otro extremo, Ceuta y Melilla, que han perdido menos de 20% de oficinas, y Gipuzkoa, Ciudad Real, Badajoz y Teruel, donde han cerrado menos del 25%.
Sólo en Madrid han desaparecido más de 1.500 oficinas, aunque sigue siendo la provincia con más sucursales bancarias. Soria es la que menos tiene, con 105, seguida de Segovia, Ávila, Palencia, Zamora, Guadalajara, Teruel y Orense y Álava, todas ellas con menos de 200 bancos.