La Rioja vuelve a la actividad después de la acumulación de festivos de Semana Santa (lo hace a medio gas, pues los centros educativos no retoman las clases hasta la próxima semana y muchas personas tienen algún día más de vacaciones). Sin embargo, mantiene las restricciones que fueron adoptadas para evitar la propagación del coronavirus en estas fechas de mayores desplazamientos y encuentros sociales.
Las medidas extraordinarias para este periodo están vigentes hasta este viernes 9 de abril, inclusive, según refleja el decreto 8/2021 de la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, publicado en el Boletín Oficial de la comunidad.
Así, el toque de queda nocturno está fijado entre las 23 y las 6 horas, salvo para actividades esenciales recogidas en el texto. Asimismo, está establecido el cierre perimetral de la comunidad autónoma.
En cuanto a las reuniones sociales, en los espacios de uso público se fija en un máximo de cuatro personas en interior de los locales y seis en el exterior (límites que no se aplican en caso de grupos convivientes).
En los espacios de uso privado, tanto al aire libre como cerrados, así como en los domicilios, solo se pueden reunir personas convivientes. Esta norma solo contempla las siguientes excepciones:
- las personas que viven solas, que podrán formar parte de un único núcleo ampliado de convivencia.
- las reuniones de personas con vínculo matrimonial o de pareja, cuando residan en domicilios diferentes.
- la reunión de menores de edad con sus progenitores, cuando no residan en el mismo domicilio.
- el cuidado, la atención o acompañamiento a menores, mayores, dependientes, personas con discapacidad o especialmente vulnerables, cuando resulte necesario para que esas personas se desenvuelvan con normalidad.
Finalmente, continúa prohibida la celebración de eventos masivos o que conlleven aglomeración de personas.