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La Rioja tiene sed

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La sequía está comenzando a convertirse en preocupante tema de conversación. Las reservas de agua en los pantanos de La Rioja apenas superan ya el 51%, mientras que en la misma semana del pasado año se situaban al 88,24% de su capacidad y la cifra asciende hasta el 90% si se tienen en cuenta los datos de los últimos diez años. Las cosas se complican.

En declaraciones a El País, el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de La Rioja, Íñigo Nagore, reconoce que “nunca había visto una reservas tan bajas”. Asegura que se han vivido otras situaciones malas como las de los años 1995 y 2005, “pero no tan severas como esta”.

Esta situación provocada por la falta de lluvias se extiende prácticamente por todo el país y tiene consecuencias que incluso pueden afectar al bolsillo ya que la falta de agua acumulada en los embalses hace que se genere menos electricidad. De hecho, en los primeros meses de este año se han generado un 55,8% menos gigavatios que en el mismo periodo del año anterior.

Esto hace que los precios suban ya que la energía hidráulica es la que más influencia tiene en las tarifas. Cuanta más energía se produce, más barata es. En cambio cuando el agua falla, se sustituye por gas y carbón, cuyo precio es mayor.

En el caso de la agricultura y el consumo humano, se traslada todavía un mensaje de tranquilidad. No se prevén restricciones para el agua de boca. Sin embargo, desde el Ministerio insisten en que se debe hacer un uso racional del agua porque no se espere que la situación mejore durante este verano.

Actualmente, el pantano González Lacasa está al 75,76% de su capacidad mientras que el pasado año estaba al 93,9%. El de Mansilla se encuentra al 44,1%, muy por debajo del 80,8% de la misma semana de 2016. El pantano de Pajares tiene actualmente menos de la mitad de agua que en junio del año anterior, está al 42,8% frente al 97,1% de 2016.

“Ahora tenemos falta de lluvias y son irregulares”, continúa Nagore en declaraciones a El País incidiendo en la importancia de la regulación, “esto dificulta el manejo de los pantanos”. La situación que dejarán los meses más secos del año, aun está por ver.