El mayor donante de sangre de La Rioja, Jesús Fernández-Velilla, que el próximo mes de octubre alcanzará los 70 años, edad máxima permitida para donar sangre, ha realizado hoy su última donación, acto de altruismo y solidaridad que ha efectuado con anterioridad en 140 ocasiones y que ha servido para mejorar el estado de salud o salvar la vida de 420 pacientes.
Durante su última donación de sangre, que ha tenido lugar en el Centro de Transfusión de La Rioja, Jesús Fernández-Velilla ha estado acompañado por la consejera de Salud, María Martín, el director gerente de la Fundación Rioja Salud, Javier Aparicio, y Carlos Sola, director técnico del Banco de Sangre.
La consejera de Salud ha mostrado su agradecimiento a Jesús Fernández-Velilla por “el compromiso que ha mantenido con los pacientes de La Rioja desde 1971, fecha en la que realizó su primera donación de sangre. Por este motivo, y en nombre de todas las pacientes a los que ha ayudado, quiero mostrar a Jesús toda mi admiración y reconocimiento”.
Durante la última donación de Jesús Fernández-Velilla, la consejera de Salud ha recordado que “la donación de sangre frecuente y periódica, que en el caso de los hombres puede realizarse cuatro veces al año y las mujeres tres, es de vital importancia para atender todas las operaciones y tratamientos que se realizan en La Rioja”.
Por su parte, Carlos Sola, director técnico del Banco de Sangre ha alentado a todos los riojanos a donar cada año el máximo de ocasiones que establece la normativa legal. “Donar en una ocasión es muy importante pero donar con frecuencia es totalmente necesario y hoy, gracias al ejemplo de Jesús, animamos a todas la personas a donar sangre con regularidad porque la sangre caduca, no se puede fabricar y el hecho de que haya una población más envejecida hace que cada vez sea más necesaria la donación de sangre de manera regular”.
Del total de donantes de La Rioja, alrededor del 58% dona sangre en una ocasión al año, un 26% lo hace en dos ocasiones, un 12% en tres y el 4%, en este último caso solo hombres por motivos de legislación, dona sangre en cuatro ocasiones al año.
Usos terapéuticos de la sangre donada
Tras la donación, la unidad de sangre de los donantes se divide en tres componentes mediante un sistema de centrifugado: hematíes, plaquetas y plasma, que pueden ser utilizados para diferentes tratamientos. Por este motivo, una única donación de sangre puede ser necesaria para mejorar el estado de salud o salvar la vida a tres pacientes.
--Las plaquetas tienen una vida útil muy limitada, de 5 a 7 días, situación que requiere que todos los días se registre un flujo constante de donaciones en el Hospital San Pedro y en la unidad móvil del Banco de Sangre. Las plaquetas son las responsables de mantener una buena coagulación y evitar el sangrado y un déficit de plaquetas puede aparecer en pacientes con cáncer o en enfermedades malignas de la sangre. Cuando esta situación se presenta es posible que el paciente tenga hemorragias graves que pongan en peligro su vida. Un ejemplo de ello son los enfermos de leucemia, que pueden llegar a necesitar la transfusión de hasta 200 unidades de este componente sanguíneo a lo largo de su tratamiento.
--Por su parte, los hematíes caducan a los 42 días. Son las células sanguíneas encargadas de transportar el oxígeno desde los pulmones al resto de los tejidos y son necesarios en casos de sangrados masivos o enfermedades en las que el organismo no es capaz de generar suficientes glóbulos rojos. Las personas que han sufrido accidentes de tráfico pueden requerir la transfusión de hasta 30 unidades de hematíes. Por su parte, en un parto complicado se han llegado a emplear hasta 20 unidades de este componente sanguíneo.
--El tercer componente utilizado en la actividad transfusional, el plasma, puede almacenarse congelado y tiene una vida útil de 3 años. Es el componente líquido de la sangre y puede ser utilizado tanto para la transfusión como para la fabricación de medicamentos. La transfusión de plasma se puede emplear, por ejemplo, durante un trasplante de hígado, llegando a necesitar hasta 40 unidades; o a lo largo de una intervención quirúrgica, situación que puede requerir el empleo de hasta 20 unidades.
Mayor de edad, buena salud y pesar más de 50 kilos, únicos requisitos
Salud y el Banco de Sangre de La Rioja recuerdan que pueden ser donantes de sangre todas las personas que sean mayores edad, se encuentren bien de salud y pesen más de 50 kilos.
En La Rioja, todas las personas que lo deseen pueden hacer uso de las instalaciones del Banco de Sangre ubicado en el Hospital San Pedro de lunes a viernes de 8 a 20 horas y los sábados de 9 a 14. Además, y con el fin de habilitar el acceso a la donación sanguínea a toda la población, todas las personas interesadas pueden utilizar la unidad móvil del Banco de Sangre de La Rioja que cada día recorre diferentes municipios de la región y cuya ubicación y horarios pueden ser consultados en la web www.bancosangrerioja.org.