La Selección Española Masculina de Baloncesto U16, que incorpora a 14 jóvenes promesas nacidos en 1993, se concentra en la localidad de Guadalajara para el Eurobasket que se celebra del 6 al 16 de agosto en la localidad lituana de Kaunas. A la preparación física y técnica se une una exhaustiva evaluación médica, que tiene por objeto resolver pequeñas lesiones presentes en algunos de los lesionados y, sobre todo, prevenir la aparición de nuevos trastornos ante esta exigente cita deportiva.
Una atención especial se está haciendo a la salud de los convocados, incorporando para ello un sofisticado equipo de exploración diagnóstica y un reputado elenco de profesionales sanitarios. En cada una de las categorías de la selección nacional de baloncesto (U20, U19, U18, U16 y U15) hay al menos un médico y un fisioterapeuta. En el caso de la U16, el equipo médico está integrado por Fernando Granell, como fisioterapeuta, Emilio García Prieto y Miguel Buil. El Jefe de los Servicios Médicos (y a su vez el médico de la selección absoluta) es Delfín Galiano.
RECONOCIMIENTO A PIE DE PISTA
Dentro del reconocimiento médico inicial que se efectúa en estos deportistas cada vez más se impone la tendencia a valorar la calidad de los tendones. Como explica el Dr. Miguel Buil, “el baloncesto, por ser un deporte de ”saltadores“, castiga sobre todo a los tendones de los jugadores y, especialmente, suele afectar al tendón rotuliano y –algo menos- al tendón de Aquiles”.
Partiendo de esta realidad, adquiere una relevancia especial poder disponer durante esta concentración de los recursos técnicos adecuados para explorar y valorar la evolución física de los jugadores. “Además de llevar a cabo la valoración inicial de los tendones, para nosotros está siendo fundamental disponer de un ecógrafo portátil para examinar otras lesiones, agudas o no, que afectan a partes blandas (músculos, tendones, ligamentos, bursas….)”, afirma el Dr. Buil.
Las lesiones musculares representan hasta un 30% del total de las que se producen en el baloncesto profesional, y tanto el diagnóstico, la evaluación de la severidad, la localización exacta y el control de la evolución de la lesión se benefician de forma rotunda con la utilización de ecógrafos de estas características. En este sentido, como destaca el Dr. Buil, “Sonosite Ibérica ha cedido a la selección U16 un ecógrafo portátil, multifrecuencia, dotado de doppler y con sonda lineal de músculo-esquelético que, además dada su robustez, es ideal para desplazamientos con equipos deportivos”.
Concretando las ventajas de este ecógrafo para los servicios médicos, el Dr. Miguel Buil señala que “aporta la seguridad de facilitar un método diagnóstico inmediato; además, puede utilizarse en la habitación del hotel o en la cancha, y nos da información precisa de la localización de la lesión y de su severidad”. Por su parte, añade, “al fisioterapeuta le permite visualizar la exploración, y así obtener una información adicional para aumentar la calidad de los tratamientos aplicados”. Incluso, el propio jugador de baloncesto también obtiene algunos beneficios directos inmediatos: “el deportista visualiza la exploración mientras la realizamos y tiene la oportunidad de preguntar e informarse de la realidad de su lesión conforme es explorado, lo que redunda en la confianza médico-paciente”.
Este equipo ecográfico ya está empezando a rendir al 100% en la concentración de la Selección. De hecho, ya durante los primeros días se utilizó asiduamente con un jugador que había sufrido unas semanas antes una lesión muscular, de la que no había un diagnóstico claro. Sin embargo, con el equipo de ecografía portátil se ha logrado evidenciar que “la entidad de la lesión es menor, por lo que el jugador puede realizar todos los entrenamientos con normalidad”, informa el Dr. Buil.
LESIONES MÁS FRECUENTES
“La esperanza es no tener que utilizar el equipo más que en evaluaciones iniciales, pero sabemos que habrá alguna lesión, y en este caso, el mejor partido que obtenemos es poder dar a la lesión la importancia que merece”, destaca este experto. Si es mayor de lo previsto, se regulan cargas para no empeorar, o incluso puede condicionar la decisión de no competir o no entrenar temporalmente; en caso contrario, puede facilitar la decisión de que un jugador compita sin riesgo.
Respecto a las exploraciones médicas y lesiones que se espera atender con mayor frecuencia durante este campeonato de Europa, los responsables de los Servicios Médicos de la Selección Nacional apuntan que serán las habituales que se presentan en la competición de baloncesto: lesión muscular (hasta en un 30% de los casos), lesiones ligamentosas en tobillos y reagudización de lesiones crónicas (tipo tendinosis).