Este viernes 26 de abril a partir de las 9:00 horas, la variante de Murillo de Río Leza se abre al tráfico rodado, con el objetivo de aumentar la seguridad vial y favorecer los desplazamientos en esta zona de la comunidad, evitando el paso de los vehículos por el casco urbano del municipio.
El Gobierno de La Rioja ha dedicado un presupuesto de 3,7 millones de euros a la primera fase de esta nueva infraestructura, cuyas obras comenzaron a finales de 2017. La empresa Ismael Andrés se ha encargado de la ejecución de los trabajos.
La nueva variante favorece la conexión entre las carreteras LR-261 Agoncillo- Murillo- Ventas Blancas hacia el valle del Jubera y LR-259 Villamediana- El Redal y evita el paso de los vehículos por el centro de Murillo de Río Leza.
El primer tramo de esta circunvalación cuenta con una longitud de 1,2 kilómetros para conectar las carreteras LR-261 Agoncillo- Murillo de Río Leza- Ventas Blancas hacia el valle del Jubera y LR-259 Villamediana de Iregua- Galilea. El curso del río Jubera se salva con un puente de 132 metros.
La plataforma de la calzada cuenta con una anchura de 11 metros, con sendos carriles de 3,5 metros. El nuevo tramo discurre entre dos glorietas de grandes dimensiones (77 metros de diámetro) construidas en la LR-259 y LR-261.
La nueva infraestructura está preparada para soportar el incremento del tráfico rodado previsto en esta carretera, en especial de vehículos pesados, y atiende las necesidades de las actuales y futuras industrias que se instalen en el valle del Jubera. Asimismo, facilita la comunicación en Agoncillo con dos vías de alta capacidad en La Rioja: autopista AP-68 y la carretera N-232.