Las altas temperaturas auguran una buena cosecha de uva

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Las altas presiones que estamos soportando los riojanos en lo que vamos de mes de julio son, en cambio, positivas para el campo. El cultivo de la vid agradece el calor y los largos días de sol para la maduración y el grado de la fruta.

Los 30 grados de media que día tras día alcanzan los termómetros de toda La Rioja anima a pensar a los agricultores que la cosecha de esta año será muy buena. “Este verano tan cálido garantiza una buenísima cosecha” dice Jose Luis Pisón, responsable del Sector del Vino de la Unión de Pequeños Agricultores de La Rioja (UAGR). Pisón sostiene que aunque este calor es bueno para la maduración se echa en falta las lluvias, ya que algunas zonas como en La Rioja Baja no ha llovido desde mayo. “Serían necesarios unos 30 o 40 litros de agua para mejorar el estado de la vid” asegura este agricultor. Pero la lluvia debe caer de forma pausada, nada de tormentas o granizadas que ya causaron importantes destrozos este primavera en la zona de La Rioja Baja. “Lo peor que nos podría pasar ahora es que cayera granizo” dice Pisón, entonces sí que no habría ninguna posibilidad para sacar adelante la cosecha.

Aunque el sol está siendo un buen aliado en el campo, no lo son ni la enfermedad de la vida conocida como 'ceniza' ni la crisis económica.

La primera porque está afectando de forma generalizada a todos los cultivos de La Rioja. Se trata de una enfermedad de la planta que afecta sobre todo a la fruta o al sarmiento. Es una macha gris que impide a la uva engordar aunque con tratamiento químico y mucha dedicación del agricultor se puede erradicar.

La segunda, la crisis económica, está haciendo más daño si cabe. Los agricultores saben que la cosecha no traerá consigo tantos beneficios económicos como en años anteriores. “Ha bajado el consumo de vino” explica Pisón, “soy de la Cooperativa de Murillo y tenemos el 60% de la cosecha del año pasado sin vender”.

Los precios del kilo de uva han bajado hasta la mitad y se sitúan ya por 50 o 45 céntimos de euro por kilo de uva. Pisón niega que los viticultores se encuentren una posición económica más rentable que el resto de agricultores que se dedican a otros cultivos. “Estamos todos en la misma posición que los demás. Este año está siendo catastrófico para todos, para la uva, la remolacha, la patata.. a corto plazo no se ven unas buenas expectativas”.

LA CARA MÁS AMARGA DEL VERANO

Mientras algunos agricultores miran al cielo agradecidos por las altas presiones y esperando algo de lluvia que mejore sus cultivos otros tienen que trabajar duro aunque no tanto como ellos quisieran. Son los agricultores afectados por la granizada de esta pasada primavera, sobre todo de la zona de Tudelilla, Arnedo, El Villar o Bergasa...

Aunque en el campo siempre hay trabajo, este verano tienen menos faena. Así lo indica un agricultor de la zona de Tudelilla que ha preferido no revelar su nombre ni apellidos ya que ha sido muy crítico con las administraciones que en su día prometieron ayudas a los agricultores afectados.

“Es un momento malo para nosotros. Cunde el desánimo, es como si un obrero fuera a su trabajo y se encontrara a sus compañeros sentados, sin nada que hacer” asegura este vitivinicultor al que la granizada le destrozó el 70% de su cosecha.

Todavía tiene un hectárea de viña para cultivar aunque cifra sus pérdidas aproximadamente en torno a unos 80.000 euros. Su cosecha no estaba asegurada. “Siempre la habíamos asegurado pero el año pasado tuvimos problemas con el seguro y decidimos no asegurarla. Ha sido mala suerte”, explica este agricultor que recuerda los días en los que la Consejería de Agricultura se volcaba en la zona afectada.

Dijeron que iban a recuperar caminos e infraestructuras afectadas por el granizo que es lo que les compete, pero no han hecho nada” y concluye, “no sé si es porque no tienen dinero, o es una cuestión de política pero no han arreglado nada”.