Las grandes constructoras están elaborando propuestas de proyectos susceptibles de contar con financiación privada que confían en presentar próximamente al Gobierno para colaborar así en la búsqueda de “soluciones a los actuales problemas del sector”, según datos de la patronal Seopan.
La iniciativa de las grandes empresas del sector en enmarca en su convencimiento de que, ante la actual coyuntura, es preciso “apelar con mayor intensidad a la financiación no presupuestaria” de infraestructuras.
“A pesar de los esfuerzos para aumentar la financiación procedente del erario público, ésta será insuficiente para alcanzar los objetivos perseguidos a causa de la disminución de ingresos públicos y la necesidad de atender la crecientes necesidades de gasto social”, considera Seopan en el editorial de su revista 'Monitor'.
Todo ello cuando, en su opinión, “es en la obra civil donde más pueden incidir a corto plazo las políticas públicas anticíclicas”. “La inversión en infraestructuras se configura como un aspecto clave en la fase de desaceleración económica. Además de su carácter estructural para elevar la productividad y el crecimiento potencial de la economía española, cuenta con un carácter estabilizador para mitigar la caída de la demanda agregada”, argumenta la patronal.
Seopan reconoce el “esfuerzo” realizado por el Gobierno en cuanto a inversión en obras públicas en el Presupuesto de 2009, si bien considera hay dos cuestiones que abordar urgentemente.
De un lado, estima necesario que las administraciones autonómicas y locales “sigan el ejemplo presupuestario del Gobierno, dotando suficientemente sus capítulos de inversión en infraestructuras para el próximo año”, toda vez que “representan las dos terceras partes” de la obra pública total.
De otra parte, llama a recurrir con “mayor intensidad” a la financiación privada, “que permite disponer antes de infraestructuras clave para el desarrollo y la competitividad, y diluye su pago a lo largo del tiempo”.
“No debe olvidarse el efecto inductor o de arrastre de la actividad constructora, que ejerce una notable influencia sobre el ciclo económico. No sólo impulsa la actividad en sectores proveedores de productos intermedios, sino que proporciona las infraestructuras necesarias para el desarrollo del resto de actividades económicas, contribuyendo al incremento de la productividad y de la capacidad de crecimiento a largo plazo del conjunto de la economía”, recuerda Seopan.