El Camero Viejo esconde lugares espectaculares. A solo media hora de Logroño, nos encontramos con el Cañón del Río Leza, donde la roca se moldea como una escarpada garganta en la que los buitres despliegan su enormes alas y vuelan a escasos metros de los visitantes.
Es solo la primera parada de #estaesmiRioja. Hay que retroceder un kilómetros hasta llegar a Leza del Río Leza, donde junto a la cantera comienza la Senda de las Fuentes del Restauro, que conecta los municipios de Leza y Soto a través de puentes, pozas y pequeños saltos de agua.
Es una ruta sencilla de unos 5 kilómetros ida y vuelta. Es recomendable acudir con calzado para el agua que sirva también para andar por la montaña, así como no llevar encima objetos de valor. La naturaleza ha ido dibujando a lo largo de millones de años este sendero por el discurrir del río, por lo que nos pone algunas trampas.
Después de de atravesar el agua a pies juntillas o de ayudarte con una cuerda para escalar unos metros la montaña, el río no da tregua y nos obliga a nadar en sus pozas para poder continuar el camino. Es una ruta divertida, en la que puedes bañarte a lo largo del recorrido e incluso saltar, con precaución, en las pozas de más profundidad.
El paraje ofrece muchas más posibilidades. Hay quienes descienden a través del río desde Soto, que puede ser un sencilla iniciación al barranquismo o quienes prefieren parar bajo el puente para quedarse solo con el baño.