Este martes se disolvieron el Congreso y el Senado, lo que significa que diputados y senadores dejan de trabajar y de cobrar, aunque, como en cualquier otro trabajo, tienen derecho a percibir indemnizaciones. Y entre ellos, los cuatro diputados y los cinco senadores riojanos: Mar Cotelo y Emilio del Río (PP), César Luena (PSOE) y Sara Carreño (Unidos Podemos), en el Congreso; y Pedro Sanz, José Luis Pérez Pastor, Francisca Mendiola y María Teresa Antoñanzas (PP) y Francisco Martínez-Aldama (PSOE).
Como detalla Público, los diputados reciben como salario base 2.972,94 euros y los senadores 2.972,98 euros, a lo que hay que sumar otros complementos como 3.521 euros por gastos de representación y 2.887 euros en concepto de gastos de libre disposición. También perciben otras cuantías por sus funciones, como complementos por ser miembros de las mesas de las distintas comisiones.
Aunque Las Cortes ya han cesado su actividad, sí que continúa la Diputación Permanente en el Congreso, compuesta por 128 diputados, entre titulares, suplentes y miembros de la Mesa, y la del Senado, con 73 parlamentarios. Todos ellos siguen cobrando su sueldo.
El resto, 222 diputados y 193 senadores, tienen derecho a cobrar una de las dos indemnizaciones establecidas. Una de ellas es la indemnización por transición: un finiquito que se abona en un solo pago y que fijan las mesas del Congreso y el Senado. En años electorales anteriores, se decidió que la cuantía equivaldría a las retribuciones que percibían de forma habitual cuando había actividad.
Esta cantidad no es compatible con otro ingreso público o privado y está pensado para los parlamentarios que piensan volver a su actividad cuando se constituyan de nuevo ambas Cámaras.
La indemnización por cese, en cambio, va dirigida a quienes no tienen pensado repetir. En este caso, se trata de una paga mensual equivalente a una mensualidad de asignación constitucional (2.972 euros) por cada año de de mandato parlamentario en las Cortes hasta un máximo de 24 meses, con lo que no puede cobrar más de dos años.
Los parlamentarios que no forman parte de la Diputación Permamente dejan de percibir también las indemnizaciones por residencia (1.921 euros al mes para los de circunscripciones distintas a Madrid y 917 para los elegidos en Madrid) y la tarjeta de taxi (con un límite de 3.000 euros al año), pero puden quedarse con las tablets y los teléfonos móviles.