En torno al 60 por ciento de las mujeres rurales mayores de 65 años sufre violencia machista, ya sea física o psicológica, y lo hacen “en silencio” porque tienen más dificultades para denunciar que quienes viven en entornos urbanos, según la Federación Española de Mujeres Rurales (FEMUR ).
Así lo explicó en declaraciones a Europa Press la presidenta de la organización y senadora del PP por Segovia, Juana Borrego, quien estima que un veinte por ciento de las mujeres rurales entre 25 y 65 años de edad también estaría padeciendo esta lacra social. “Las estadísticas siempre se quedan cortas”, aseguró.
“Hay que tener en cuenta que las mayores se casaron de aquella manera, como se hacía entonces y que han recibido una educación para aguantarlo todo”, señaló Borrego, quién detalló que las jóvenes “también están sufriendo, aunque se ha notado cierto cambio de mentalidad”.
Para la presidenta de FEMUR, las mujeres de los pueblos españoles se enfrentan a dos trabas fundamentales que las hacen más reticentes a denunciar: la lejanía de los recursos y la “vergüenza” ante la posibilidad “de que se entere todo el pueblo” de la situación que atraviesan en casa.
En este sentido, afirmó además que “en el mundo rural la información siempre llega más tarde, hay menos servicios y casi todos a distancia o están distantes”. “Muchas mujeres tienen que acudir a algún vecino para que las lleve al cuartel de la Guardia Civil a denunciar porque les queda lejos y eso es algo que no siempre se hace”, ejemplificó.
En cuanto al “qué dirán”, Borrego incidió en que las mujeres rurales “no quieren que sus problemas estén en boca de todo el pueblo, especialmente si su marido las pega o las insulta, prefieren que no se entere ni la vecina de al lado”.
“De siempre, las mujeres rurales se han mantenido en silencio; han trabajado en silencio, han servido en silencio y todavía les falta mucho para romperlo”, señaló la responsable de FEMUR, para quien es “fundamental” llevar los recursos a estas mujeres que, de otra forma, quedan desprotegidas.
En 2009, FEMUR atendió 8.154 consultas sobre violencia machista en el ámbito rural mediante las tres líneas de atención que la Federación tiene habilitadas en Andalucía (2.128), Extremadura (2.122) y Castilla y León (3.804), lo que según explicó Borrego, supone un incremento del 10% respecto del año anterior.
Asimismo, la organización realizó 393 entrevistas personales y más de 415 visitas a domicilio y se encargó del seguimiento de 725 casos de los que habían tenido noticia a través de alguna de estas líneas telefónicas.
Según el último Censo Agrario del Instituto Nacional de Estadística, realizado en 1999, cinco millones de españolas componen el colectivo de mujeres rurales, aunque sólo medio millón de ellas son titulares de una explotación agraria.