El presidente de la Coordinadora de ONGD de La Rioja, Jorge Aldao, ha destacado que las ONGD de la comunidad ayudan a 162.667 personas a través de 102 proyectos en 35 países. Son unos datos que ha dado a conocer en la presentación del primer informe de este sector en la región que se ha desarrollado en el salón de actos de la Biblioteca Azcona.
Junto a Aldao ha participado el director General de Cooperación y Agenda 2030 del Gobierno de La Rioja, Tomás Castillo, que ha puesto en valor el trabajo que desarrollan las organizaciones, así como ha destacado la colaboración que se les presta desde el Ejecutivo riojano.
En el informe se ha destacado que económicamente disponen de 4,02 millones de euros, de los que el 52 por ciento procede de fondos privados, si bien el presidente de la coordinadora ha realizado un “reconocimiento” al Gobierno de La Rioja “porque ha apostado desde el minuto uno por la cooperación, casi desde los años 80, estando siempre a la cabeza”.
Aldao ha destacado que “trabajamos en muchos ámbitos, desde la educación, la sanidad, el desarrollo autónomo de las comunidades, algunas indígenas, en definitiva, para mejorar la calidad de vida de muchas personas”. Ha apuntado que desarrollan su labor principalmente en América Latina y África, sin olvidar que también trabajan en Palestina.
El presidente de la ONGD no ha obviado que la pandemia del coronavirus “ha supuesto un fuerte batacazo porque ha sido un retroceso en aquellos temas que estaban consolidando, y supondrá también aplazar proyectos que estaban abocados al éxito”.
Mayor presencia de mujeres
Por otra parte, en el informe se resalta que la presencia de hombres y mujeres en las ONGD es considerablemente diferente: 27 por ciento hombres y 73 por ciento mujeres. Ahora bien, es importante observar dónde trabajan mujeres y hombres. En las sedes en La Rioja, el número de mujeres sigue siendo más elevado: 63 por ciento frente a 37 por ciento en el caso de los hombres. Si ponemos el foco en las personas españolas que trabajan en otros países (40 personas) la cifra de unas y otros continúa con una clara diferencia: 70 por ciento mujeres y 30 por ciento hombres. Además, los contratos a personas locales presentan una mayor disparidad respecto a los otros apartados: 20 por ciento corresponden a hombres y 80 por ciento a mujeres.
Los datos muestran que 4 organizaciones están formadas en su totalidad por mujeres y dos de ellas esta formadas íntegramente por hombres.
Además, solo dos ONGD superan las 20 personas trabajando en su plantilla, COOPERA-Jóvenes para la Cooperación Internacional al Desarrollo, con 46 personas, un 76 por ciento de mujeres y un 24 por ciento de hombres, y Movimiento por la Paz-MPDL-La Rioja, con 35 personas, un 86 por ciento mujeres y un 14 por ciento hombres.
A pesar de tratarse de un sector feminizado, tradicionalmente los puestos de decisión han estado ocupado por hombres, un reflejo de la sociedad patriarcal en la que todavía vivimos y del que las ONGD no están exentas. Los datos de 2021 muestran que cuando se trata de junta de gobierno de las organizaciones continúan mayoritariamente en manos de hombres: un 55 por ciento frente al 45 por ciento en el caso de las mujeres.
En los casos en los que el cargo de máxima responsabilidad es la gerencia o la dirección, también se observa esa desigualdad: un 74 por ciento de hombres frente a un 26 por ciento de mujeres.
Con respecto a las juntas de gobierno, solo el 35 por ciento de las organizaciones tiene mayoría de mujeres en sus asientos, un 52 por ciento de las organizaciones tiene hombres en su mayoría y un 13 por ciento presentan la misma cantidad de mujeres y hombres en sus juntas.
Además, cabe destacar que pese a que el 35 por ciento tiene en su mayoría a mujeres en la junta de gobierno, solo el 22 por ciento del total de las organizaciones tiene a mujeres en los puestos de presidencia y un 26 por ciento en puestos de máxima responsabilidad. Como ejemplo evidente de techo de cristal, cabe señalar que aún hay alguna organización sin representación femenina en sus órganos de gobierno.
La mayoría de los contratos son indefinidos y la jornada completa es la más común.
La mayoría de las personas que trabajan en La Rioja son mujeres de entre 25 y 44 años.