Las reclamaciones de los sindicatos por el Día Mundial de la Salud Mental

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Este martes 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, fecha en la que el sindicato STAR quiere reconocer el trabajo de todos los profesionales que trabajan en este ámbito, pero también reivindicar la necesidad de contar con los medios humanos y materiales para garantizar una correcta atencion en todos los ámbitos; prevención y asistencial. Y es que, tal y como informan a través de un comunicado, un ao más “volvemos a poner el foco en un problema que debe ser abordado en profundidad y servir de apoyo a tantos profesionales sanitarios que en el día a día se ocupan y preocupan de unas personas que requieren cada vez de más recursos públicos, que faciliten su atención y la accesibilidad a estos por parte de los usuarios sin que su demora en su atención agrave su patología, complicando su situación y la de su entorno familiar en muchas ocasiones”.

Pero además, desde la organización sindical también ponen el foto “sobre las distintas problemáticas que afectan a todas aquellas personas que padecen problemas relacionados con su salud mental”, un asunto que “por desgracia en algunos casos aún sigue siendo un tema tabú”. En este sentido denuncian que “la falta de medios en muchos casos provoca demoras que agravan el problema o las patologías de estas personas, y que en muchos casos, les obliga a buscar ayuda a costa de un desembolso económico, que en una gran mayoría de situaciones personales no pueden llevar a cabo impidiéndoles recibir una atención adecuada, evitando así que se agrave la situación de estas personas de forma que la Salud Mental se convierta en un derecho real de todos y nos solo de aquellos que puedan permitírselo económicamente”.

De igual forma, señalan que “las secuelas que aún quedan tras la pandemia junto a la aparición cada vez más temprana de síntomas han incrementado las necesidades de atención y tratamiento para este tipo de patologías relacionadas con la Salud Mental de las personas cuyo agravamiento puede llegar a extremos no deseables con episodios violentos que pueden poner en peligro a los propios trabajadores”.

Por todo ello, STAR considera fundamental “continuar dotando de medios y sobretodo de plantillas suficientemente adecuadas y dimensionadas que garanticen una atención adecuada y rápida a todas aquellas personas que presenten algún tipo de problema de Salud Mental”.

SATSE reclama más enfermeras para garantizar el derecho a la Salud Mental

Desde el Sindicato de de Enfermería han recordado que una de cada cuatro personas tiene o tendrá un trastorno mental a lo largo de su vida. “Una realidad que requiere un mayor compromiso de las administraciones públicas y un refuerzo de las plantillas enfermeras, que atienden y cuidan a las personas con problemas de salud mental”, como han reivindicado en una nota de prensa.

Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental 2023, el Sindicato de Enfermería, SATSE, al igual que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y organizaciones, como la Confederación Salud Mental España, subraya que la atención a la salud mental es un “derecho humano universal”.

Junto a la creciente incidencia de los problemas de salud mental en la sociedad, un dato muy preocupante para SATSE es que “más de la mitad de las personas con trastorno mental que necesitan tratamiento no lo reciben, y un porcentaje significativo no recibe el adecuado, según la Confederación Salud Mental España”.

El Sindicato reclama que los servicios de salud cuenten con un mayor número de enfermeras que puedan dar respuesta a la demanda de cuidados especializados en salud mental. SATSE resalta “la necesidad de realizar un estudio detallado de las necesidades existentes en cada comunidad autónoma y que se creen las plazas suficientes de estos profesionales sanitarios especializados”.

Desinformación y estigmas

Desde el sindicato, defienden que las enfermeras “tienen un papel principal en la prevención, detección y tratamiento de las personas que sufren problemas de salud mental”. También “trabajan para acabar con la desinformación y los falsos estereotipos, ya que la falta de toma de conciencia sobre la salud mental produce que, en muchas ocasiones, la sociedad discrimine, rechace o estigmatice a las personas con estos problemas”.

Asimismo, y en consonancia con la Estrategia de Salud Mental del SNS 2022-2026 del Ministerio de Sanidad, SATSE pone el foco en la necesidad de “garantizar la continuidad asistencial y de cuidados, ya que muchas personas con problemas de salud mental deben tener atención, cuidados y tratamiento”.

El Sindicato de Enfermería considera que esta Estrategia de Salud Mental del SNS “no ha sido aún implementada en base a los objetivos establecidos y demanda que las administraciones públicas prioricen la atención a un problema de salud que aún recae en gran parte en la familia”. Así, han señalado que un 88 por ciento de las labores de atención y apoyo las realizan personas cuidadoras “informales”, según la Confederación Salud Mental España.

SATSE también incide en la mayor afectación de los problemas de salud mental en la población de nuestro país a raíz de la pandemia del COVID, caso del suicidio, la ansiedad, la depresión, la baja autoestima, los trastornos de alimentación o las autolesiones, como constatan estudios como el de la Fundación Anar.

El Sindicato de Enfermería reitera la importancia de contar con enfermeras y enfermeras especialistas en salud mental suficientes en las unidades de agudos de los hospitales y también en los centros de salud. “Son necesarias en todos los niveles asistenciales y también en los dispositivos preventivos y terapéuticos, como son las unidades infanto-juveniles o las unidades de conductas adictivas”, ha añadido.

“Los trastornos de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo en 2030, según la Organización Mundial de la Salud, por lo que las administraciones públicas deben actuar y destinar los recursos y medios necesarios para luchar contra un problema de primera magnitud, han concluido desde SATSE.

UGT reclama el reconocimiento de los riesgos psicosociales en la docencia como enfermedad profesional

UGT Servicios Públicos La Rioja reclama el reconocimiento de los riesgos psicosociales en la docencia como enfermedad profesional.

En una nota de prensa, el sindicato ha expuesto que el profesorado de los centros educativos “encuentra cada vez mayores obstáculos a la hora de desempeñar su trabajo, siendo uno de los principales colectivos afectados por trastornos de origen psicosocial: estrés, depresión, fatiga psíquica, o el síndrome del quemado, también conocido como burnout”.

Por ello, “es fundamental que cuenten con buenas condiciones de trabajo: entornos seguros, sanos y con recursos adecuados, confianza, autonomía profesional y libertad académica que contribuyan a su bienestar físico, psíquico y emocional”.

UGT considera imprescindible “abordar de forma real y efectiva” el reconocimiento como enfermedad profesional de todos aquellos factores psicosociales que afectan al profesorado en el desarrollo su labor docente.

“Los continuos cambios que se producen en la sociedad han supuesto para el profesorado enfrentarse a situaciones que hace poco o no existían, o existían en menor medida”, ha detallado el sindicato. “La incidencia y frecuencia de estas situaciones son de tal magnitud y relevancia que la actividad docente es actualmente asumida como una 'profesión de alto riesgo', de modo que las condiciones de ejercicio de la misma van transformando la escuela en un ambiente no saludable, fuente del denominado 'malestar docente'”.

Desde UGT consideran que las perspectivas de futuro para combatir los Riesgos Laborales, especialmente los Riesgos Psicosociales, “vienen de la mano de iniciativas en las que se tenga en cuenta su alto impacto económico”. Así las cosas, han resumido las recomendaciones y propuestas que desde el sindicato quieren destacar frente a los problemas del trabajo diario de estos profesionales:

  • Reiterada petición, de elaborar un catálogo de enfermedades de los trabajadores de la enseñanza, tanto las profesionales como las relacionadas con el trabajo.
  • Diagnóstico preventivo de distintos casos de acoso para evitar que, posteriormente, deriven en comportamientos de riesgo con consecuencias cada vez más graves para todos.
  • Mejorar la formación de los servicios médicos que les permita reconocer las causas por las que el profesorado solicita su baja laboral y que generalmente están quedando poco claras en los partes.
  • Aplicar mejoras en las condiciones laborales del profesorado en todos los niveles que favorezcan la calidad y el bienestar laboral como:
  • Reducir la ratio de alumnos por aula.
  • Incrementar los recursos económicos.
  • Ampliar la dotación de profesores y procurar la estabilidad de los mismos.
  • Establecer actividades de apoyo familiar.
  • Incrementos de las Plantillas de profesionales específicos como orientadores, Personal de Apoyo, Educadores Sociales…
  • Reconocimiento de la función tutorial.
  • Reconocimiento de la especial dedicación al centro de trabajo.
  • Reducción de la jornada lectiva para mayores de 55 años.
  • Licencias retribuidas por estudios.
  • Protección y asistencia jurídica.
  • Incorporación paulatina al puesto de trabajo para que el profesional que se reincorpore tras una dolencia de larga duración cuente con el apoyo del profesor interino que le había sustituido durante su ausencia para que, al principio, no esté todo el tiempo a solas con sus alumnos.
  • Para prevenir riesgos en los centros docentes, todos deberían elaborar y llevar a la práctica un Plan de Prevención que incluyese los riesgos potenciales del centro, incluidos los psicosociales, así como la valoración de los mismos.

Por último, “consideramos fundamental la elaboración de una normativa específica en materia de Salud Laboral para el profesorado al constatar que, en numerosas ocasiones, no se está tratando como enfermedad profesional”. “La falta de una lista actualizada de Enfermedades Profesionales, que incluya todos los riesgos que sufre todo el personal que trabaja en los Centros educativos -han continuado- implica que se puedan estar derivando al sistema nacional de salud patologías que se producen dentro del ámbito laboral como contingencias comunes, debido a las dificultades para relacionar las causas de las enfermedades con la actividad laboral y la falta de formación de los médicos de atención primaria”.

CCOO pide una prevención de riesgos laborales “integral y de calidad” que elimine los riesgos psicosociales

En este día de la Salud Mental desde CCOO exigen una prevención de riesgos laborales “integral y de calidad, que, basada en una adecuada evaluación, elimine y actúe ante esta plaga sociolaboral llamada riesgos psicosociales”.

Así en una nota de prensa han señalado que, dentro del Plan Estratégico Riojano de Salud Mental 2021-2025, “se recalca la necesidad de una mayor inversión en concienciación y conocimiento de la salud mental, aumentando la comprensión y reduciendo el estigma; este Plan también trata de mejorar el acceso a una atención de salud mental de calidad y tratamientos eficaces, efectivos y eficientes, entre otras”.

Pese a todo ello, han lamentado, “el número de suicidios en España en 2022 fue de 4.097, lo que supuso un aumento del 2,3% respecto al año anterior. El número de suicidios en menores de 20 años fue de 84, frente a los 75 de 2021”.

Por ello, desde CCOO La Rioja, piden “una mayor inversión en recursos humanos y asistenciales, ante el incremento de la incidencia de las enfermedades mentales”.

A pesar de estas evidencias, “muchas empresas no están analizando de manera efectiva los factores de riesgo psicosocial en el trabajo en las evaluaciones de riesgos y no están incluyendo la salud mental en la vigilancia de la salud de los trabajadores”, han lamentado. “Son muy pocas las empresas que lo abordan con medidas que vayan a la raíz del problema, es decir, cambiando las condiciones de trabajo que afectan a la salud de la población trabajadora y, más concretamente, cambiando las prácticas de gestión laboral que provocan la exposición nociva a los riesgos psicosociales”.

“Y la realidad es que estamos asistiendo a un intento de sustituir la adecuada gestión de los riesgos psicosociales con acciones dirigidas a la promoción de la salud mental, que proponen hacer a la población trabajadora ”más resiliente“ cuando lo idóneo y legalmente exigible es hacer primero prevención asegurando unas condiciones de empleo y trabajo dignas, evitando y reduciendo la patología mental”, han reclamado.

Para CCOO “es imprescindible reducir las desigualdades, ya que la exposición a estos riesgos es desigual, en concordancia con un mercado de trabajo segmentado, derivado de la implementación desigual de prácticas empresariales de gestión laboral”. Así, asalariados y asalariadas en puestos de ejecución (gerocultoras, operarias, camareras de pisos, cajeras, etc.) “presentan una mayor prevalencia de exposición a los riesgos psicosociales, que los que ocupan puestos técnicos y profesionales (asesoras, informáticas, profesoras…), desigualdad persistente durante los últimos 20 años”.

Por ello, han finalizado: “Trabajar para mejorar la salud mental en los centros de trabajo sí, pero cumpliendo la normativa vigente en salud y seguridad, es decir, actuando sobre las condiciones de empleo y trabajo, moldeando las prácticas de gestión laboral para promover un trabajo decente, saludable, más justo y democrático”.