Este jueves, 12 de octubre, tu gasolina ya no se llamará como hasta ahora. Y es que entra en vigor una nueva normativa europea para mejorar la información para las consumidores. Se introducen nuevos pictogramas y denominaciones, pero, antes de entrar en pánico, conviene aclarar que convivirán durante un periodo de transición con las denominaciones actuales.
A partir de ahora, se introducen trece etiquetas para los combustibles y cada coche nuevo deberá llevar la etiqueta correspondiente en el tapón de llenado o en la tapa del depósito.
Así, habrá distinciones redondas para gasolina, cuadradas para diésel y de rombo para combustibles gaseosos. En su interior, se incluyen denominaciones concretas relacionadas con los biocomponentes de cada combustible: E5, E10 y E85 para gasolina, B7, B10 y XTL para diésel; y H2, GNC, LPG y LNG y para el resto de combustibles.
Este etiquetado, como explica El País, estará presente en los surtidores de las gasolineras, que además contarán con folletos explicativos para exlicar la transición. También en los concesionarios de las marcas asesorarán a los nuevos clientes.