“Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible”. Así cuentan que Rafael Guerra 'Guerrita' respondió cuando unos aficionados le dijeron que 'Manolete' le había pegado a un toro seis verónicas y media sin enmendarse. Algo parecido les pasó ayer por la cabeza a los jugadores del Naturhouse. La situación no podía ser más adversa, sin lugar para las heroicidades. El equipo está fundido. No funciona. Da la cara pero se la parten. Sólo Luisfe y Thiagus responden a las exigencias del guión.
La semana europea se cierra con dos derrotas como dos soles y la de Hamburgo, por esperada, no resulta menos dolorosa. Las bajas, sin valer como principal argumento para encajar el resultado, agravaron el rendimiento de un Naturhouse que nada pudo hacer frente a su rival, el vigente campeón de la EHF, que ya se ha clasificado para la siguiente ronda de la competición. Los jugadores del equipo riojano se estrellaron una y otra vez contra Marcus Cleverly, que con sus doce paradas fue el puntal sobre el que el Hamburgo construyó un partido dominado de principio a fin. Impuso su ritmo machacón y destrozó la portería de Gurutz Aguinagalde en 34 ocasiones, algunas de ellas con una facilidad que hacía dudar si el partido que se estaba jugando en tierras alemanas era de verdad de Champions League.
El Naturhouse se encontraba sin ideas. A los jugadores de Jota González no les llega la sangre al cerebro porque les urge más tenerla en sus cansadas piernas y oxigenarlas para seguir jugando que en la cabeza para atacar. En la primera parte, a pesar del resultado, los visitantes aguantaron el tipo, dando a veces la sensación que haciendo un buen parcial podían meterse en el partido. Nada más lejos. Tras el paso por vestuarios, el equipo alemán se paseó por su cancha, sin forzar una maquinaria perfectamente engrasada en una liga tremendamente competitiva. Ya había hecho todo lo que tenía hacer. Tocaba reservar.
La cara de Jota era un poema. Sabía lo que pasaba y aunque no se resignaba, hay que recordar que esto es deporte, ya barruntaba que lo más positivo que el Naturhouse iba a sacar del partido de ayer era no poner ningún nombre más en la lista de lesionados. “Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible”, que dijo 'Guerrita'.
FICHA
34 - HSV Hamburgo (17+17): Cleverly (p), Lindberg (3), Djordjic, Cañellas (5), Markovic (2), Lackovic (4), Nilsson (6), Bitter (p), Dominikovic, Duvnjak (3), Flhor (1), Hens (2), Jansen (2), Mahe (1), Pfhal (2) y Schroder (3).
27 - Naturhouse La Rioja (12+15): Jorge Martínez (p), Velasco, Arrieta, Ángel Fernández (3), Petrus (6), Luisfe Jiménez (6), Ángel Romero (4), Aguinagalde (p), Patrianova, Masachs (1), Pedro Rodríguez (5) y Tioumentsev (2).
Parciales: 3-3, 7-4, 9-8, 13-10, 15-11, 17-12 (descanso); 20-14, 24-15, 26-18, 29-21, 32-25 y 34-27 (final).
Árbitros: Jurinovic y Mrvica (Croacia). Excluyeron por dos minutos al local Schroder y a los visitantes Arrieta, Luisfe y Pedro Rodríguez.
Incidencias: partido de la séptima jornada de la Liga de Campeones, grupo D, disputado en el Sporthalle de Hamburgo.