El Ayuntamiento de Logroño ha anunciado la creación de un espacio de consulta, conocimiento y sensibilización en violencia de género en la Biblioteca Rafael Azcona de la capital. Precisamente, ha sido el alcalde logroñés, Pablo Hermoso de Mendoza, quien ha dado a conocer esta medida en la concentración mensual contra la violencia de género, que los primeros jueves de cada mes se desarrolla en la plaza del Ayuntamiento.
En la misma, también han participado los representantes del Proyecto de Alojamiento Alternativo 'Ricardo Rodríguez Martínez', que han agradecido la labor de todos sus miembros que “salen al paso de las necesidades de las víctimas, con diferentes proyectos”.
Hermoso de Mendoza ha señalado, en su intervención, que “es imprescindible educar y formar en igualdad” para erradicar “la expresión más clara de la desigualdad”, haciendo referencia a cualquier tipo de violencia contra la mujer. La coeducación y corresponsabilidad es clave en la lucha contra la violencia machista, en la que “nadie sobra”, ha destacado.
Ahondando en la creación de ese espacio, el alcalde ha resaltado “el esfuerzo en la lucha por la igualdad; que es de todos los colectivos: toda la sociedad tiene el deber de concienciarse”. Además, Hermoso de Mendoza ha recordado que “no solamente se trata de un tema vinculado con las mujeres”, sino que los hombres “deben de dar también ese paso”.
Desde el programa de Alojamiento Alternativo 'Ricardo Rodríguez', han agradecido a la Cocina Económica -promotora de este programa- su esfuerzo por “ofrecer alternativas a problemas individuales y colectivos”, y han distinguido la labor de su trabajadora social, María Ángeles Robledo.
El acto ha contado también con el testimonio de una de las beneficiarias del programa, Raquel Goñi Martínez. A pesar de que “cuesta romper con todo”, ha contado que “el daño es tan grande”, que “la mujer necesita sentir que hay apoyo y alternativa”. Por eso, ha recalcado la necesidad de programas en los que la mujer se sienta apoyada, escuchada y no juzgada. Además ha añadido que la compañía y la defensa contra el miedo es imprescindible.
La emoción ha invadido la plaza del Ayuntamiento durante la lectura del manifiesto y el testimonio. A ello le ha seguido el minuto de silencio en recuerdo a las 27 mujeres asesinadas en lo que va de año, a manos de sus parejas o exparejas. Las decenas de personas que se han sumado a la concentración han sacado una tarjeta roja al maltratador, como símbolo de rechazo, condena y repulsa a la violencia de género.
Al rojo de las tarjetas se ha sumado también el morado de las flores de papel repartidas. Escrito en ellas, un mensaje claro: 'No a la violencia'. Un gesto para manifestar que la violencia machista no tiene cabida en nuestra sociedad.