Un proyecto de aprovechamiento de aguas sobrantes de procesos de la ETAP permite reciclar 121.472 m3 al año para el riego de parques de la zona sur. Y es que, tal y como informan desde el Ayuntamiento de Logroño, la Estrategia Logroño Circular ya se está dejando notar en la realización de un uso más eficiente de los recursos en la ciudad.
El ejemplo más reciente es un nuevo proyecto que se ha ejecutado en las instalaciones de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), con el que se consigue reaprovechar aguas recicladas procedentes de diversos procesos y drenajes de la estación, que son conducidas por una canalización hacia la zona sur de la ciudad, donde posteriormente se usan para el riego de los parques de Fardachón, La Cava, La Guindalera, Pedrera y se ha previsto también para los de Las Tejeras y el Camino.
El proyecto ha supuesto una pequeña inversión en obras para optimizar al máximo la recogida de aguas sobrantes en algunos de los procesos, drenajes e incluso en el lavado de filtros que se realizan diariamente en la ETAP y para canalizarla a través de una tubería de 300 milímetros de diámetro hasta Logroño, en concreto a un depósito de 245 metros cúbicos de agua que se encuentra en la zona de Fardachón.
Esa conducción de agua -y éste es un factor que también es relevante desde el punto de vista de la circularidad- se hace sin ningún aporte energético, aprovechando la energía gravitacional que se genera por el desnivel entre Lardero y Logroño. El mismo sistema sirve para distribuir el agua entre los depósitos que abastecen a los otros parques de la zona sur, La Cava (198 m3), La Guindalera (259 m3), Pedrera (48 m3) y también se ha previsto para el parque de Las Tejeras (70 m3).
Dado que, con el nuevo sistema, la totalidad del riego se cubre con esta agua reutilizada o consuntiva, y considerando que el número de riegos que se suelen hacer en un año ronda los 130 días, la previsión es que gracias a este proyecto se ahorrarán en torno a 121.472 metros cúbicos de agua potable que van a dejar de consumirse para el riego de los citados cinco parques, que suponen una superficie total de 108.236 metros cuadrados de espacios verdes.
Eficiencia, mejoras ambientales y ahorro económico
“Se trata de un ejemplo sencillo, pero perfecto, de lo que supone la aplicación de criterios de circularidad que nos hemos puesto como reto para que los logroñeses hagamos un uso más eficiente de los recursos, y con más motivo si se trata de uno tan preciado como es el agua” ha señalado el concejal de Medio Ambiente, Parques y Jardines, Jesús López.
La ejecución del proyecto ha supuesto una pequeña inversión de poco más de 9.000 euros. “Con ello -ha señalado López- conseguimos un aprovechamiento más eficiente de unas aguas que, desechadas tras unos procesos que apenas les afectan, no se usaban y se vertían a una acequia para acabar en la balsa de La Grajera, lo que suponía una pérdida de agua de 1.230 m3 al día entre las aguas continuas que pasan por la ETAP.”
El concejal ha destacado, por último, que el desarrollo de este tipo de proyectos “aporta mejoras ambientales evidentes, como es el ahorro de agua potable que no desaprovechamos en unos usos secundarios que cumple a la perfección la reciclada, pero también conlleva ventajas económicas, como los aproximadamente 45.000 euros al año que Logroño se va a ahorrar en costes de potabilización, que van a conseguir que la inversión se amortice en apenas tres meses”.