La rotura de la tubería de abastecimiento de agua de la ciudad a la altura de Ramírez de Velasco con Go, ocurrido al mediodía del viernes, generó posteriormente problemas en cinco puntos más de la red: en Vara de Rey, Beratúa (en dos zonas), Lardero y Valcuerna.
Una situación que suscitó la intervención coordinada de varios servicios municipales (Aguas, Policía Local, Bomberos, Parque de Servicios, Limpieza) y la demostración “de una ciudad que funciona con eficacia”, según ha señalado esta mañana el concejal de Medio Ambiente y Eficiencia Energética, Jesús Ruiz Tutor.
En total intervinieron más de treinta funcionarios y personal de empresas; el tiempo de respuesta medio (desde el aviso a la llegada de la patrulla) de Policía Local fue de 1,30 minutos; el de Bomberos de 9 minutos y el control de la fuga por parte de los técnicos y operarios del Servicio de Aguas de doce minutos aproximadamente.
“En escasos minutos se controló la situación y en pocas horas se pudo reestablecer el suministro para vecinos y comercios. A pesar de ser fin de semana y ser necesaria la intervención de personal que estaba fuera de servicio, el protocolo ante estas incidencias funcionó correctamente. Hoy se continuará con las revisiones y reparaciones en la calzada”.
Respuesta ágil y eficaz
En concreto, en Ramírez de Velasco el reventón se produjo a las 13,10 horas, reponiendo el suministro para las 18 horas. Por la tarde surgieron los problemas en Vara de Rey (a las 19,30 horas), en dos pequeñas zonas de Beratúa (22,45 y 24 horas) y Lardero (a las 23,30 horas). Los vecinos de estas últimas zonas recuperaron el servicio en la mañana del sábado. Con posterioridad, en la noche de ese día, se produjo una afección de escasa entidad a la altura de la calle Valcuerna (23 horas), reponiéndose el servicio a primera hora del domingo.
Como ha señalado Ruiz Tutor, “debo dar las gracias a todos los técnicos y trabajadores municipales y de empresas contratadas, y felicitarnos por la agilidad y eficacia en la respuesta”.
También la alcaldesa y los concejales del Equipo de Gobierno han estado en permanente contacto con los vecinos y comerciantes de las zonas afectadas, visitando estas calles y controlando la evolución de las intervenciones a fin de resolver dudas y problemas generados en algún portal y local comercial.
Tras la avería de Ramírez de Velasco, los técnicos apuntan a un efecto denominado “golpe de ariete” que se sustenta en un cambio en la presión del agua “que, junto a la bajada de las temperaturas que ocasiona cierres en la red ante el peligro de heladas, posiblemente generó una burbuja de aire y sobrepresión en algunos puntos, extendiendo el problema a lo largo de la canalización”.
En todo caso se trata de una avería en una red de 443 kilómetros que abarca toda la ciudad. “Su funcionamiento está monitorizado y controlado en todo momento, lo que nos permite actuar con rapidez para solucionar los problemas que inevitablemente a veces surgen, como ocurre en cualquier casa”, ha señalado Ruiz Tutor.