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Calles de ayer y de hoy. El porqué del cambio de nombres

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En Logroño hay 17 calles con nombres franquistas a la espera de ver cambiado su denominación en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. De momento, el Ayuntamiento ha decidido comenzar por seis, en áreas donde se puede realizar una variación sencilla del nombre actual o en zonas con poco comercio.

A partir de ahora, estos cambios conllevarán varios trámites administrativos: el Ayuntamiento remitirá el acuerdo a organismos oficiales y se encargará de publicitarlo para el conocimiento de empresas, suministradores y particulares en general. La documentación personal (DNI, carné de conducir...) necesariamente tendrá que ser modificada así como la relativa a servicios (teléfono, gas, electricidad...), aunque no será preciso el cambio de escrituras de propiedad.

Así, el Parque González Gallarza, ubicado entre las calles Pérez Galdós y República Argentina, ya no honrará al militar logroñes Eduardo González Gallarza, quien estuvo con el ejército sublevado contra la República durante la Guerra Civil Española y, tras la victoria de éstos, llegó a ser Jefe del Estado Mayor y ministro del Aire del gobierno franquista. Ahora, a petición de la asociación Galdós XXI y de vecinos Centro, pasará a denominarse Parque Gallarza.

Coronel Inerarity, la calle donde se ubica la Escuela de Enfermería, próxima al antiguo Hospital San Millán, alberga también la sede de la Obra Misionera de Jesús y María. Esta congregación había solicitado que la vía fuera dedicada a su fundadora, Beata María Pilar Izquierdo Albero. Dejará por tanto de llamarse como el militar franquista al que se le concedió esta calle en 1956 por “servicios muy destacados que culminaron con los inestimables de su heroica, abnegada y patriótica actitud en los primeros momentos del Glorioso Movimiento Nacional, contribuyendo así eficacísimamente a yugular el peligro marxista que en aquél entonces amenazaba a Logroño».

Otra de las calles franquistas que dejará de serlo es Miguel Escalona, en honor a un joven falangista de 18 años de Logroño, que falleció durante la Guerra Civil en Eibar, en el frente del Norte, y a cuyo funeral asistieron las máximas autoridades. Ahora pasará a homenajear a Rodrigo de Arriaga Mendo, filósofo jesuita del siglo XVI nacido en Logroño.

Por otro lado, la Plaza Martín Ballesteros, entre Avenida de la Paz y Madre de Dios, pasará a ser la Plaza Barrio de Ballesteros, ya que los representantes de la zona recordaron el movimiento vecinal que recogió firmas para el mantenimiento del nombre del barrio. Se llamaba así en honor a un ministro franquista.

Calvo Sotelo, en las Cien Tiendas (donde se encuentra la sede del INEM), tendrá un nombre similar y pasará a denominarse Presidente Leopoldo Calvo Sotelo, con lo que ya no homenajeará al ministro de Hacienda durante la dictadura de Primo de Rivera sino al presidente del Gobierno de la democracia que sustituyó a Adolfo Suárez.

Por último Capitán Cortés, entre Calvo Sotelo y Duquesa de la Victoria (Cien Tiendas), fue nombrada así por un capitán de la Guardia Civil que participó en la sublevación de 1936 en Jaén, pero ahora se denominará Beti Jai, por un popular frontón ubicado allí durante la primera mitad del siglo XX.

De este modo, todavía quedarían once calles por cambiar: Víctor Pradera, General Sanjurjo, García Morato, Primo de Rivera, Antonio Sagastuy, Milicias, Santos Ascarza, Defensores de Villarreal, Jorge Vigón, Alférez Provisional y General Yagüe.