Cambia ha registrado una moción para debatir en el próximo pleno del Ayuntamiento de Logroño del mes de junio “por el conocimiento y lucha contra la endometriosis y la adenomiosis”, enfermedades “de las que se desconocen las causas y no tienen cura definitiva” y que, en ocasiones, “tienen un tiempo medio de diagnóstico de 9 años”.
Así lo han expresado este viernes la concejal de Cambia, Nieves Solana, y la coportavoz de Equo, Noelia González, quienes han querido defender “el derecho de las mujeres a gozar de una salud integral a lo largo de todo su ciclo vital”.
Con ello, han hecho visible estas dos enfermedades relacionadas con la salud sexual y reproductiva “que menoscaban la calidad de vida de las mujeres que la aquejan, afectando a sus relaciones de pareja, familiares, laborales y de reproducción”.
Noelia González ha recordado que la endometriosis es “una enfermedad crónica, progresiva, recurrente y relativamente frecuente que afecta a un 10-15 por ciento de las mujeres en edad fértil”. Ésta consiste en la aparición y crecimiento de tejido endometrial fuera del útero, especialmente en los ovarios, detrás del útero, en los ligamentos uterinos, en la vejiga urinaria o en el intestino.
Sin embargo, también se dan casos en que el tejido endometriósico aparece fuera del abdomen. Cuando el tejido crece, aparecen bultos llamados tumores o implantes que, durante la menstruación, sangran originando una reacción inflamatoria que pueda causar tumores benignos o adherencias.
Por su parte, la adenomiosis, también conocida como endometriosis interna, se produce cuando el tejido endometriósico penetra en la capa muscular intermedia del útero, o miometrio, causando un engrosamiento uterino que, durante la menstruación, provoca que la sangre se acumule dentro del músculo uterino formando adenomiomas o tumores. Esta patología afecta al 1 por ciento de las mujeres, especialmente a aquellas de más de 40 años o que hayan tenido más de un parto. Además, el 10 por ciento de las mujeres que sufren esta enfermedad también padecen endometriosis.
Aunque el cuadro clínico es asintomático en algunos casos, las mujeres que sufren estas enfermedades tienen síntomas como menorragia o periodos menstruales demasiado abundantes o prolongados, dismenorrea o periodos menstruales dolorosos, dolor durante las relaciones sexuales, metrorragia o sangrado no relacionado con la menstruación, entre otros.
A día de hoy, ha explicado González, “no existe ningún tipo de cura definitiva, y los profesionales de la salud solo pueden proporcionar a las mujeres afectadas por esta dolencia medidas paliativas como analgésicos, tratamientos hormonales o cirugías que no garantizan la eliminación de las patologías siendo el diagnóstico precoz y los tratamientos mencionados la única oportunidad que tienen las mujeres afectadas para mejorar su calidad de vida”.
Con todo ello, desde Cambia Logroño han registrado una moción con la que instarán a la administración autonómica y estatal “a implicarse en la mejora en la detección y tratamiento de la endometriosis así como en la investigación de la misma” así como a que se promueva desde el Ayuntamiento “que se localicen los recursos comunitarios -incluidas las asociaciones- de atención a las personas que sufren endometriosis y se incluya un listado para su difusión”.
En la moción instarán también a incluir en programas de promoción de la salud y de prevención municipales “campañas de información y educación menstrual y sexual necesarias en la sociedad y especialmente entre las niñas y jóvenes que permitan desmontar mitos que dificultan la detección temprana de esta enfermedad”.
Se trata de lanzar el mensaje, “basado en la evidencia científica de que ni en la menstruación ni en nuestra vida sexual deba existir dolor”.
Además, instarán a la comunidad autónoma a que se realicen estudios epidemiológicos “para conocer el alcance exacto de la enfermedad” e instarle también a que se analice “el impacto de esta enfermedad en Logroño y La Rioja y se establezcan las necesarias medidas de protección sociolaboral y medioambiental frente a los determinantes sociales y medioambientales de la enfermedad”.