El Centro de Tecnificación Deportiva (CTD) Javier Adarraga de Logroño reabrirá sus instalaciones el próximo día uno, con una jornada de puertas abiertas, donde se comprobará que combina “tradición y modernidad” y que permitirá su uso por abonados y deportistas, con preferencia de estos últimos.
El consejero de Presidencia, Emilio del Río, y el director general de Deporte, Marcos Moreno, han presentado hoy en Logroño, en una rueda informativa, esta jornada de puertas abiertas, a la que asistirá el presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz Alonso.
Del Río ha añadido que el “Adarraga” es un centro de referencia “indiscutible” en materia deportiva tras haber sido sometido a un completo proceso de remodelación, iniciado en 2005 y que ha supuesto una inversión cercana a los ocho millones de euros.
Moreno ha recordado que esta “emblemática” instalación, que data de 1964, conjuga ahora, tras la remodelación, “tradición y modernidad” y el objetivo es que sea un punto de encuentro entre deportistas federados y no federados.
Se ha referido a la incorporación de la figura del abonado, que podrá utilizar los distintos espacios del “Adarraga” cuando no lo hagan los deportistas, ya que los entrenamientos tendrán “prioridad” en el uso de las instalaciones, sobre todo por las tardes, aunque, por ejemplo, la piscina podrá compartirse en algunos horarios.
La previsión del Gobierno regional es alcanzar este año los 600 socios, que se ampliarán, previsiblemente, hasta los 2.000 en un futuro, ha comentado el director general.
La reforma del “Adarraga”, según Del Río, ha convertido la instalación deportiva en “polivalente” y “multifuncional”, por lo que puede acoger todo tipo de entrenamientos y competiciones deportivas del “más alto nivel”.
La remodelación se inició con la reforma del edificio que acoge el frontón Adarraga para adaptarlo a la normativa vigente, con la eliminación de barreras arquitectónicas y la adopción de los dispositivos de seguridad necesarios.
También se construyó en esta primera fase un nuevo gimnasio, una sala de musculación y un centro de medicina del deporte con zonas de aguas, baños y saunas.
La segunda fase incluyó la demolición de la zona de vestuarios y pistas cubiertas, que permitió la ampliación de la pista de atletismo de seis a ocho calles, con una zona perimetral de césped artificial para calentamientos.
Los trabajos de la última fase han consistido en la construcción de un edificio administrativo, con oficinas, aulas y biblioteca; y de dos piscinas, una para aprendizaje y otra de diez calles, que servirá para entrenamientos y competición.
A ello se añade un módulo de atletismo con zona de saltos para colchoneta y lanzamientos, pista recta cubierta con graderío y zona de servicios y nuevas zonas de servicios, tanto para los espacios de natación como de atletismo.