Tal día como hoy del mes pasado, el comisario jefe de la Policía Local de Logroño, Fernando Fernández Beneite, impedía la entrada de seis delegados sindicales a la zona de Alcaldía. Estas personas pretendían informar a los trabajadores del ayuntamiento y repartir unos folletos de Comisiones Obreras (CCOO) sobre varios aspectos que les afectaban, el más importante de ellos la Reforma de la Administración Local.
Los sindicatos presentarán mañana un recurso contencioso administrativo por lo que ellos entienden es una vulneración de los derechos sindicales. La concejal Mar San Martín señaló que el Equipo de Gobierno respalda la actuación del Jefe de la Polícia Local, “con el único fin de hacer cumplir el acuerdo de la Junta de evitar manifestaciones en el interior de la Casa Consistorial”.
Los hechos ocurrieron tras una manifestación de CCOO. El presidente de la Junta de Personal del Ayuntamiento de Logroño, José Ignacio Martínez, relata que cuando los delegados iban a acceder al edificio fueron interceptados por el comisario. “Empezó diciéndonos que rapidito, que no quería ver a nadie dentro de ninguna dependencia municipal y que nos olvidáramos de abrir la puerta de ninguna oficina”, cuenta.
Los delegados sindicales contestaron que iban a entrar “sí o sí”. “Vino detras de mí diciéndome que llevaba mucho más tiempo en esto que yo, me volví y le dije que me daba igual el tiempo que llevara, que yo iba a informar a los trabajadores y que no sólo iba a acceder a las dependencias municipales como delegado sindical sino como trabajador del propio ayuntamiento. Él no es quien para decirme si puedo o no puedo entrar al despacho de un compañero”, añade Martínez.
LA POLICÍA LOCAL, AL COMPLETO
Al haber accedido ya al edificio, Fernández Beneite envió a varios compañeros a las puertas de acceso de la zona donde tienen los despachos los concejales y la alcaldesa. Según han señalado los sindicatos y han confirmado fuentes policiales, todos los policías locales que en ese momento se encontraban de servicio en la ciudad fueron llamados para acudir al consistorio.
Intentaron entrar primero a la zona de Alcaldía, donde también trabajan funcionarios municipales. Fueron por el primer piso y los policías ya habían cerrado la puerta. “Nos dijeron que tenían orden de no dejarnos entrar”, comenta Martínez, quien indica que “como ellos cumplían órdenes, bajamos a la planta baja para acceder por la zona por donde entra todo el mundo, aunque fuera presentando el DNI en la puerta”.
Al llegar allí, otra vez se encontraron con el comisario. “Nos dijo que no íbamos a entrar, nos pusiéramos como nos pusiéramos, y ahí el tono fue, bajo mi punto de vista, insultante, llegándome a decir a mí que era un problema para la Junta de Personal y que lo mejor que podía hacer era marcharme”, relata su presidente.
VARIAS LLAMADAS
Hizo entonces el comisario alguna llamada, de desconocido destinatario, tras lo que les dijo a los delegados sindicales que podía entrar una persona a informar, a lo que estos contestaron “que él no tenía que poner el número, que teníamos derecho todos aunque él insistió en que sólo uno”.
Tras otra ronda de llamadas, el número de delegados sindicales que podían acceder a las dependencias de Alcaldía aumentó a dos. “Nosotros dijimos que no era negociable y que en todo caso, si era por seguridad y nos quería poner agentes a acompañarnos, que lo hiciera pero que no estábamos de acuerdo”.
“Ante la negativa del comisario, no sabemos si recibiendo órdenes o no, terminamos marchándonos. Sólo queríamos informar”, concluye el presidente de la Junta de Personal.