La ejecución de la rotonda de la calle Tirso de Molina está sembrando la discordia entre comerciantes y vecinos de la zona. A través de un comunicado, denuncian la “improvisación” y las modificaciones “por intereses particulares que se están llevando a cabo sin respetar el proyecto adjudicado”.
Hasta el momento, “se han modificado pasos de peatones introduciéndolos en la rotonda (a menos de 5 metros de la salida de la misma)” y no debemos olvidar, apuntan, que esta rotonda enlaza con la N-232 y con la LO-20.
Pero además, critican la ubicación de los ceda el paso de incorporación. “Están prácticamente dentro de la rotonda o interrumpen la salida, de la misma, por lo que podrán colapsar la rotonda de Avenida de Lobete, algo que unido a ”la no ampliación del tablero norte del puente ocasionará atascos y atropellos“, alertan.
Los vecinos de la zona también denuncian la retirada, hace unos días, de todos los contenedores “el más próximo está a 800 metros y muchos de nosotros tenemos que cargar con sacos de basura de 150 litros”. Por esta razón, han solicitado contenedores móviles “pero han sido denegados por el Ayuntamiento de Logroño”. Y además de contenedores, los vecinos quieren que se limpien las farolas para mejorar la iluminación de la zona. Petición que también ha sido denegada por “falta de personal”.
Recuerdan además que lo que iba a ser “un corte de tráfico de dos días lleva ya cuatro semanas”. El Ayuntamiento de Logroño “está tratando de convertir a esta zona de la ciudad en un gueto impidiendo a la gente acudir en coche a las viviendas o empresas de la zona”.
Pero hay más promesas incumplidas por parte del Consistorio. Según los vecinos, el Gobierno municipal prometió paradas de la línea 10 de autobús en los números 3 y 6 de la calle “paradas que se han modificado por intereses que desconocemos y que se han trasladado al número 13 y 12, en la puerta de una guardería”, lugar que los vecinos consideran que “es un despropósito”.
Por todo ello exigen al Ayuntamiento de Logroño que “respete el proyecto original” y que “dejen de engañarnos y tomarnos el pelo con reuniones en las que se nos promete una cosa y luego llevan a cabo otra totalmente distinta”.