La FER contempla “con gran preocupación la decisión municipal de subir los impuestos y la presión fiscal en Logroño en un contexto de ajuste económico generalizado en todos los sectores”según ha señalado en un comunicado. La Federación de Empresarios de La Rioja critica que “es insostenible este aumento en el actual contexto de recortes, de recesión económica, de falta de actividad de las pymes y los autónomos, reducción de la facturación, de volumen de negocio y de ajuste salarial, incluso entre los funcionarios”. Aseguran que “lejos de adaptarse a esta situación, el municipio de Logroño revisa los impuestos al alza”.
La Fer apunta que “la deducción del 10% en el IBI a las familias o la reducción del IAE del 30% en las actividades económicas es un brindis de cara a la galería, pero esconde realmente el incremento impositivo en el conjunto global de los impuestos y tasas municipales. Por tanto, se trata de una trampa, más que un beneficio a ciudadanos y empresas”.
En el caso de la bonificación en el IAE, aseguran “además se contempla esta deducción exclusivamente para las empresas que realicen contrataciones indefinidas, que actualmente son prácticamente inviables en esta situación de falta de negocio, lo que en la práctica es una decisión que no tendrá resultados prácticos”.
Además, “no se sostiene que mientras el capítulo de personal (salario de los funcionarios) se reduce un 5%, se aumenten el resto de los costes presupuestarios por vía de tasas e impuestos. Es absolutamente incoherente con un ejercicio presupuestario eficiente”.
La FER cree que la política económica municipal en el control de los gastos y en el capítulo de ingresos debería ajustarse a la realidad económica que vivimos en España. En este sentido, “debería realizarse una reflexión seria en el Ayuntamiento sobre la necesidad de mantener e incrementar costes en determinados capítulos, que en otras épocas estarían más justificadas, pero que ahora son susceptibles de eliminarse o al menos reducirse muy sustancialmente”.
Es fundamental “ser eficiente con el gasto, efectuando prioritariamente determinados recortes, antes que establecer una presión fiscal que por pequeña que sea creará más problemas”.
En el fondo, añaden “se trasluce una preocupante falta de debate y consenso sobre el grave problema de la financiación de las corporaciones locales, basado en los últimos años en el sector inmobiliario de donde se ha nutrido. Este es un asunto que deberían acometer con urgencia las grandes formaciones políticas de este país para asentar un sistema de financiación que no hipoteque el futuro de las corporaciones, las empresas y los ciudadanos”.
En síntesis, “el Ayuntamiento deberían trabajar en la elaboración de unos presupuestos reales, ajustados a la realidad y más eficaces y eficientes, que no realizar anuncios pensados para ganar la carrera electoral que para afrontar loa crisis. La FER hizo estas reflexiones en la última comisión de seguimiento municipal”.