Logroño dedicará un memorial a las 400 víctimas del franquismo

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El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, y el presidente de la Asociación para la preservación de la memoria histórica de La Rioja ‘La Barranca’, Ricardo Blanco, han firmado un convenio de colaboración para la dignificación de la memoria de las víctimas del golpe de estado de 1936 enterradas en el cementerio municipal.

A este acto han asistido también el concejal de Servicios Sociales y Desarrollo Comunitario, Iván Reinares; la concejala Amaia Castro y el concejal Rubén Antoñanzas; así como algunos miembros de la asociación La Barranca, como Jesús Vicente Aguirre, Jesús Cámara y Martín Martínez.

Este convenio está dotado con 36 000 euros y su vigencia se extiende desde el 1 de diciembre de 2022 hasta el 31 de agosto de 2025. Incluye tres líneas de actuación centradas en la investigación, divulgación de los hechos ocurridos y la memoria de las víctimas.

A través de este marco de colaboración se incentivará la elaboración de un listado de víctimas de la represión fascista enterradas en el cementerio de Logroño desde el día 22 de julio de 1936 hasta el año 1942. Asimismo, se llevará a cabo una investigación delaubicación de sus enterramientos, posteriores exhumaciones, y destino de los restos; y se elaborarán textos y otros materiales didácticos como complemento para la realización de una visita al cementerio relacionadas con estos hechos acontecidos en Logroño y en sus alrededores.

Además, este convenio acoge la construcción de un memorial en el cementerio municipal para dignificar a las víctimas del golpe de estado del 18 de julio de 1936 contra el Gobierno legítimo de la Segunda República española y la organización de jornadas divulgativas para arrojar luz sobre lo ocurrido durante el proceso represivo a la población civil en esa etapa histórica.

El alcalde ha recordado que cuando el Equipo de Gobierno tomó posesión inició conversaciones con la asociación La Barranca y se establecieron líneas de trabajo y objetivos como acabar de cumplir la Ley de Memoria Histórica para quitar del callejero referencias de militares “que nos dividieron, confrontaron y que en muchos casos asesinaron a españoles, y sustituirlos por nombres de mujeres que trabajaron por la concordia y la cultura, como Luisa Marín Lacalle, María Zambrano, Pilar Salarrullana, Rocha Chacel”.

También, ha indicado, “se acordó apoyar la investigación sosegada y serena de los hechos ocurridos y el Ayuntamiento empezó a colaborar en los cursos de verano que la Universidad de La Rioja celebra para hacer referencia a nuestra memoria histórica”.

“Hoy damos otro paso para que esas 400 personas que fueron asesinadas en Logroño durante la Guerra Civil y la dictadura tuvieran el reconocimiento que se merecen”, ha indicado Pablo Hermoso de Mendoza. Además, este convenio, ha explicado el alcalde, tiene el objetivo de “acercar a la ciudadanía, mediante libros, escritos y testimonios de los protagonistas, la realidad más íntima y personal de los que sufrieron la represión posterior, que les conllevó la cárcel, multas e incluso la muerte”.

En su opinión, “es conocer y divulgar los hechos que sucedieron durante la represión posterior al golpe de estado de 1936, en concreto lo que ocurrió con las personas que fueron enterrada sen nuestro cementerio municipal, para ello se van a realizar diferentes actividades de investigación, divulgación, reconocimiento y dignificación de la memoria de las víctimas, para que no se olvide estas cuestiones y que los más jóvenes tengan presente de dónde venimos”.

En la fase de investigación se abordarán trabajos de identificación de las personas represaliadas y del lugar de enterramiento de aproximadamente 400 víctimas que murieron durante los meses de julio, agosto y septiembre de 1936 en Logroño y sus alrededores.

El concejal de Servicios Sociales y Desarrollo Comunitario, Iván Reinares, ha destacado este día “es para el Ayuntamiento, para Logroño y para la memoria, el reconocimiento y la reparación del buen nombre y la dignidad de las víctimas del golpe de estado de 1936. La deuda moral que nuestra sociedad mantiene con estas personas debe comenzar su resarcimiento mediante su reconocimiento y dignificación”.

Martín Martínez, socio de ‘La Barranca’, ha especificado que a través de este convenio esta asociación se compromete “a elaborar un listado de víctimas de la represión fascista enterradas en el cementerio de Logroño desde el día 22 de julio de 1936 hasta el año 1942 y a investigar la ubicación de sus enterramientos, posteriores exhumaciones y el destino de los restos”.

También, ha detallado que “con el apoyo del Ayuntamiento, crearemos un listado de lugares de Memoria en la ciudad de Logroño, y elaboraremos textos y otros soportes que los identifiquen y ubiquen; además de material didáctico para llevar a cabo una visita al cementerio con el fin de reconocer y dignificar la memoria de las víctimas de la represión franquista”.

Tras esta etapa de investigación, ha añadido, “cumpliendo con la necesidad de divulgar la historia de la ciudad, se difundirán los resultados de esa investigación mediante su publicación y la organización de conferencias y diferentes actos que ayuden al conocimiento de estos hechos”.

El Ayuntamiento, en colaboración con la Asociación para la preservación de la memoria histórica en La Rioja ‘La Barranca’, realizará un homenaje de recuerdo, reconocimiento y dignificación a las víctimas de la represión franquista con la construcción de un memorial creado por un artista local que se situará en el cuadro 1 del cementerio municipal, lugar donde fueron enterradas la mayoría de las personas asesinadas.

De esta manera, con la colocación de una placa, un monolito y la disposición de un espacio abierto a lamemoria histórica, el Ayuntamiento de Logroño recordará la memoria de las más de 2 000 personas que fueron asesinadas en Logroño y La Rioja entre julio y diciembre de 1936, de las que más de 400 fueron enterradas en el cementerio municipal.

El Ayuntamiento de Logroño también a petición de La Barranca colocará en el edificio del Consistorio un busto de Basilio Gurrea, alcalde republicano de Logroño desde 1932 hasta 1934, hasta que fue suspendido de su cargo. Después fue repuesto en febrero de 1936 –como alcalde constitucional– hasta su dimisión en julio de ese año y su posterior asesinato. Esta petición fue aprobada en el Pleno municipal del 15 de febrero de 2011, pero no se ha llevado a cabo.

Con el firme propósito de cumplir con la Ley de Memoria Histórica, el Ayuntamiento de Logroño desde el inicio de la legislatura ha acometido diferentes actuaciones dirigidas a la retirada de los escudos, insignias, menciones, placas y el cambio de nombre de aquellos lugares con nombre de personas relacionadas con la sublevación militar, la Guerra Civil y la represión de la dictadura franquista.