La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Logroño estudia si acudir a la vía europea o judicial contra la resolución del ministerio: “Logroño no lo gobierna Óscar Puente”

El alcalde de Logroño se agarra a su mayoría absoluta y al respaldo de la ciudadanía de Logroño para seguir defendiendo su postura firma ante la decisión del Ministerio dirigido por Óscar Puente que este miércoles ha dejado claro que el Consistorio logroñés tiene que optar entre ejecutar las obras de Avenida Portugal y la calle Sagasta tal y como estaban planteadas o renunciar a las ayudas y devolver los fondos, unos 6,5 millones de euros, más una posible penalización recogida en las bases.

No ha querido aclarar cuál será la postura del Ayuntamiento porque simplemente la decisión no está tomada todavía. “Para no tomar una decisión precipitada, hemos dado orden a los servicios jurídicos, administrativos y técnicos de este ayuntamiento que defiende a todos los logroñeses de que estudie las posibilidades que tiene ahora mismo el ayuntamiento”. En este sentido, las vías que se explorarán serán las de la Unión Europea, “ya que no hablamos de fondos del ministerio de Oscar Puente sino de la UE”, la vía judicial y “otras posibilidades que también están encima de la mesa”. En este sentido no ha querido dar más detalles y lo único que ha dejado claro es que la opción de restituir el carril bici en Avenida de Portugal no se contempla en ningún caso. No ha querido aclarar si la devolución de los 6,5 millones de euros podría ser una posibilidad.

“No voy a adelantar lo que vamos a hacer porque se están estudiando esas posibilidades. Eso siempre se hará pensando en el interés de la ciudad y los logroñeses con el máximo sentido de la responsabilidad. Por eso antepongo el sentido de la responsabilidad antes de tomar ninguna decisión”, ha insistido Conrado Escobar en su comparecencia urgente ante la prensa.

Sí ha sido muy claro en su ataque rotundo al ministro Óscar Puente. Considera que está poniendo a Logroño “ante un escenario de confrontación y conflicto, de a ver quién puede más” y deja ver que en su opinión “esto no va ya de 100 metros de carril bici”.

“Logroño decide con los logroñeses qué modelo de ciudad quiere, cómo quiere su ciudad. Y los logroñeses han hablado hace algo más d aun año y volvieron a hablar en las elecciones europeas”, sentencia apoyándose en su mayoría absoluta. “Lo que tenemos claro es que Logroño no lo puede gobernar Óscar Puente. No nos tienen que decir cómo se tienen que hacer las calles, cómo tiene que transcurrir tal o cual avenida. Eso lo decidimos los logroñeses y Logroño ha confiado en una corporación que presentó una hoja de ruta y los logroñeses han rechazado un modelo impositivo que excluía el diálogo y la participación y desde el minuto uno hemos seguido ese modelo, a veces dolorosamente porque hemos tenido que escuchar cosas que seguro que Oscar Puente no ha escuchado porque quiere gobernar Logroño desde su despacho. Logroño merece un respeto”, ha señalado el alcalde. 

“No quisiera pensar que todo esto se trata de un castigo a los logroñeses”, ha llegado a decir Escobar que tiene claro que los problemas no comenzaron cuando eliminó el carril bici financiado con fondos europeos sino cuando Óscar Puente llegó al ministerio. “¿Por qué hay aquí un problema? Creo que no nos toca a nosotros responderlo”, ha insistido.

Considera el alcalde que el origen simbólico de este conflicto es el carril bici de Avenida de Portugal y tiene claro que su corporación ha encontrado una solución satisfactoria para todos, a pesar de las voces que siguen pidiendo la restitución del carril bici.

En las próximas semanas el Ayuntamiento de Logroño explicará a los logroñeses el siguiente paso que podría pasar tal como ha explicado el alcalde por acudir a la vía judicial, a la europea, o a “otras vías” que no ha querido detallar. Pero la cuenta atrás ha comenzado y los plazos llegan a su fin el 31 de diciembre, fecha en la que Logroño podría enfrentarse a una devolución millonaria e incluso a posibles sanciones.