La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha pedido este domingo a la Virgen de la Esperanza, patrona de la ciudad, aliento “para el cuidado de nuestra casa común, el planeta” ayuda “para combatir las miserables agresiones” que sufren mujeres y niños y amparo para aquellos que “sienten la nostalgia de la soledad”.
Cuca Gamarra ha querido lanzar estos mensajes en la ofrenda que ha realizado a la Virgen durante la misa de celebración del día de la patrona, que se ha oficiado en la iglesia de Santiago El Real y en la que han participado numerosas autoridades regionales como el presidente del Ejecutivo regional, José Ignacio Ceniceros, o la presidenta del Parlamento de La Rioja, Ana Lourdes González.
Gamarra -que ha recordado que la Virgen de la Esperanza es alcaldesa mayor de la ciudad- ha destacado que, un año más, como cada 18 de diciembre, “cumplimos mucho más que una tradición con más de cuatrocientos años de arraigo que forma parte de nuestra historia y de nuestra identidad”.
“Hoy acudimos con humildad y lealtad ante tu altar deseosos de seguir recibiendo tu protección”. “Contamos con tu protección permanente”, ha continuado, ya que “a lo largo de todos estos siglos siempre has estado ahí, regalando tu aliento a aquellos que en 1.521 se encomendaron a ti para defender nuestra ciudad y brindando esperanza a todos los que hoy recuerdan con devoción y fe que tu divinidad es también parte de nuestra herencia”.
Hoy como entonces, “te pedimos aliento para el cuidado de la casa común, del planeta frente al desafío urgente del Cambio climático, como ha marcado el Papa Francisco en su primera cata encíclica. Márcanos el camino para el cuidado de lo que es débil y de una ecología integral, vivida con alegría y autenticidad”, ha pedido la alcaldesa.
A ella ha sumado la petición de que “nos ayudes a combatir esas miserables agresiones, indignas del ser humano, que siguen sufriendo las mujeres, protégelas bajo tu manto y transmitirles que nos están solas, pero también los niños, y que entre todos seamos capaces de configurar una sociedad basada en el respeto y la tolerancia”.
Y sobre todo, “que nos ayudes a conservar la mirada de inocencia y el gesto de ilusión en cada uno de los niños y niñas de esta ciudad”. También le ha solicitado que “el calor de tu corazón llegue también a todas esas personas mayores que después de una vida plena de amor, sienten la nostalgia de la soledad”.
Cada 18 de diciembre, ha continuado, “regreso a tu templo con la esperanza, la misma que ilumina tu nombre, intacta, porque sé que cada día del año tu enseñanza envuelve a una ciudad que hace mucho tiempo adoptó la decisión de creer” y le ha agradecido “el efecto protector que ejerces sobre todos nosotros”.
“Bajo tu protección situamos nuestro esfuerzo y bajo tu amparo la firme determinación de no renunciar ni a uno solo de nuestros sueños”, ha finalizado su ofrenda la alcaldesa.