Los Edificios Públicos de Logroño y el transporte público de la ciudad serán objeto de planes concretos para reducir la emisión de CO2 un 20% y aumentar, en el mismo porcentaje, el uso de energías renovables. Se trata de un Plan de Acción nacido del Pacto de Alcaldes, del 6 de septiembre del año 2012, para que las emisiones de gases de efecto invernadero en Logroño se sitúen por debajo de las 425.122 toneladas de CO2, frente a las 531.402 de 2005, año de referencia del pacto.
Actualmente, las emisiones están en 427.000 toneladas, por lo que el concejal de Medio Ambiente, Jesús Ruiz Tutor, considera que la capital riojana “puede conseguir sin problemas” el objetivo, previsto para el año 2020. “Pero el Pacto tiene tres patas”, ha señalado, y tambien incluye “ahorrar un 20% de consumo energético y producir un veinte por ciento más de energías renovables”.
Hasta ahora, “lo que ha hecho el Ayuntamiento es medir todo lo que se ha emitido desde el año 2005” y se ha hecho en tres ámbitos “en el ámbito municipal, en el que se incluye el sector industrial, en el sector servicios del Ayuntamiento y en los equipamientos municipales”.
Con todo ello, una empresa, a la que se le dio la concesión, ha elaborado un inventario y otra empresa, ahora, lo va a verificar. Después, se gestarán propuestas de actuaciones para “hacer una ciudad más sostenible y barata”.
Proyectos concretos
Nacerán proyectos concretos con placas solares foltovoltaicas, energía geotérmica, biomasa, energía eólica... En La Ribera, en el Centro de Pradoviejo, en el Ayuntamiento, en los colegios y en cualquier servicio municipal como la Casa de las Ciencias. “Estarán dentro de una misma estrategia”.
El ciudadano tendrá que actuar en su espacio; se le darán, dentro de las actuaciones que se plantearán, algunas para que pueda abaratar los costes en sus viviendas; en tejados, aislamientos, usar mejor la calefacción...