Las despedidas que alteren el orden público en Logroño han sido declaradas 'non gratas'. De hecho, la nueva Ordenanza Cívica del Ayuntamiento de Logroño prevé multas, que serán de entre 30 y 200 euros por infracciones leves y hasta 600 para graves, para despedidas de soltero y botellones que alteren el orden público y, como novedad en estos últimos, que no respeten el descanso de los vecinos de las zonas donde se celebren.
La norma se aprobará en junio
La norma, de acuerdo con la previsión del equipo de Gobierno municipal, se aprobará de forma inicial en el pleno de abril y de manera definitiva en la sesión de junio, “para que esté operativa antes de las fiestas de San Bernabé”.
Así lo ha señalado este martes el concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Sainz, quien, junto con representantes de los diferentes Grupos Municipales del Consistorio, ha dado cuenta esta mañana del contenido de las modificaciones de la Ordenaza a los colectivos implicados.
Así, a la reunión se ha convocado a representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos, de las asociaciones vecinales de Excuevas Barriocepo y Centro Histórico, de la Federación de APAs y CONCAPA Rioja, del Consejo de Estudiatntes, de los Consejos de la Juventud de La Rioja y de Logroño, de Logroño sin Ruidos, de Hostelería Unida de Logroño, FER-Hostelería, Arbacares, calle Laurel y Plaza del Mercado, así como a las empresas de despedidas de soltero 'Más que una despedida' y 'Bohío del son'.
La Junta de Gobierno Local aprobó este pasado viernes el proyecto de modificación de la Ordenanza municipal de Fomento de la Convivencia Ciudadana, más conocida como Ordenanza Cívica.
Como ha recordado Sainz, “las modificaciones introducidas son fruto del intenso debate de los Grupos Políticos de la Corporación y de las consultas formuladas por colectivos y entidades interesados, de muy diversos sectores que van desde asociaciones de vecinos, hosteleros a organizaciones juveniles”. “Y también es fruto de una necesidad muy sentida por la ciudadanía”, ha añadido el concejal.
De este modo, en el caso de las despedidas, “se contempla la prohibición concreta de aquellas despedidas de soltero cuyos comportamientos o atuendos alteren la normal convivencia en las calles, una demanda compartida tanto por vecinos como por parte del sector hostelero”.
“No rechazamos las despedidas cívicas, a las que Logroño se les hace un sitio atractivo. Lo que buscamos es apartar de la ciudad de las que conllevan tristemente atuendos machistas, xenófobos, agresivos, o que portan música, megáfonos... y a las que últimamente estamos acostumbrados. Todos ellos, comportamientos inadecuados que alteran el orden”, ha señalado el edil, para cuyo control se contará este verano con más Policía local en las zonas más problemáticas.
Del mismo modo, se introducen modificaciones “para, sin llegar a prohibir el consumo de alcohol en la calle, sancionar aquellas aglomeraciones de personas, más conocidas como botellones, que, aunque conlleven que se siga consumiendo alcohol en la calle, alteren el derecho al descanso de los vecinos, originen suciedad o vulneren el tránsito normal por las calles”.
El texto propuesto supera las limitaciones que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León dictaminó para una ordenanza similar a la logroñesa, más concretamente la de Salamanca.
Estos impedimentos jurídicos se superan ahora con una redacción más detallada y concreta con aspectos como la prohibición de vestir atuendos con contenido racista u homófobo; actitudes que alteren la convivencia ciudadana o el orden público; y transitar con atuendos que no cubran los órganos genitales o permanecer desnudo en espacios o vías públicas.
Miguel Sainz ha reseñado que “la Ordenanza contempla un detallado régimen sancionador, en función de la clasificación de las infracciones, leves, graves o muy graves”. La mayoría, como ha señalado, son leves, con multas entre 30 y 200 euros, cantidades que se elevarán si hay reiteración, por ejemplo, hasta llegar a los 600 euros en las graves.
El año pasado, se impusieron un total de 65 sanciones por despedidas de soltero que ensuciaron la calle o alteraron el descanso, la mayoría de ellas de 100 euros. Estas multas se extienden ahora en la Ordenanza al botellón, que se registra, según los datos del concejal, en varios puntos de la ciudad, unos 25 de ellos “esporádicos”.
Además, ha reconocido que “15 son más problemáticos” y ha citado especialmente el que se da en la zona del Muro del Revellín. Al tiempo, se ha felicitado porque el botellón que, hace un tiempo, fue más preocupante, el del Parque de La Ribera, “se haya erradicado”, gracias a la actuación de la Policía Local por un lado, “pero también a la colaboración de los propios jóvenes”.
Precisamente para divulgar el contenido de las modificaciones de la Ordenanza, se abrirá un “periodo de reflexión y comunicación”, sobre todo, dirigido a la población más joven, a través de asociaciones vecinales, AMPAS y Consejos de la Juventud y de Estudiantes. Igualmente, se abordará con las empresas que organizan las despedidas de solteros.
“Nos ayudarán a transmitir con claridad cuál es el alcance de los cambios de la nueva ordenanza, para que puedan conocerlos los jóvenes y quien acuden despedidas de soltero, dado que, en Logroño, uno puede divertirse pero con límites, respetando el descanso de los vecinos”, ha concluido el concejal.