Este domingo, Día de la Virgen de la Esperanza, patrona de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza ha dedicado unas palabras en la misa en su honor. “Hoy, como cada 18 de diciembre, te invocamos en esta espera de la Navidad de Cristo, en este día de recuerdo. Sabemos que si nos proteges, nada tenemos que temer; si en ti pensamos, no nos perderemos; y si seguimos tus pasos, nos ampararas en el camino. Madre Virgen, hoy te muestro, en nombre de la ciudadanía logroñesa, el respeto y cariño a los sentimientos y a las tradiciones de nuestra ciudad”, ha comenzado. Respeto que “debe ser la premisa de cualquier relación, y cuya custodia también corresponde a los responsables públicos, obligados a ser ejemplo de servicio al prójimo”.
Así, el alcalde ha pedido hoy a la Virgen. “Por todos los hombres y mujeres de bien que con su trabajo, esfuerzo y tesón hacen de Logroño cada día una ciudad mejor. Por los abuelos y abuelas de Logroño que nos enseñan con su trazo vital qué significa la generosidad, la entrega, el cuidado de la familia, y la memoria que debemos conservar y trasladar, para que lleven a cabo una vida digna, activa, llena de alegría y se sientan siempre acompañados. Por los niños y niñas de la ciudad aquí presentes. Son ellos, los que con su mirada inquieta y curiosa nos interpelan. Y entonces: ¿Qué ciudad les dejaremos?, ¿Qué valores les inculcaremos?, ¿Cómo cuidaremos nuestra casa común?, ¿Cómo les explicaremos lo que costó llegar hasta aquí? ¿Cómo conseguiremos que sean personas de bien, personas esperanzadas?”.
Por ello, ha pedido, “guíanos, estrella del mar, para encontrar el tiempo y el cariño, la paciencia y el amor, para poder ser un buen ejemplo diario”.
Asimimo, en su discurso, no ha olvidado a la juventud logroñesa. “Te pedimos por nuestros jóvenes, para que sepan disfrutar con gozo de la vida. Para que sean también educados y respetuosos, para que germine en ellos la generosidad y la tolerancia, para que comprendan que no hay mejor fin que dedicarse a los demás. Porque hay cosas que solo se tienen si se dan: el conocimiento, las gracias, el amor. Para poder desarrollar una libertad individual que les permita luchar contra las injusticias, revelarse contra el dolor y el sufrimiento del otro, en definitiva, para poder ayudar”.
También ha pedido “por todas aquellas personas que sufren la soledad, la pobreza, la enfermedad, el abandono, la tristeza infinita, para que sean capaces de pedir ayuda, de sentir que en esta ciudad hay mucha gente dispuesta a cobijar, a cuidar, a querer y a ayudar. Para que surja en ellos la esperanza de un futuro mejor”.
Y por último, “por nuestra ciudad, Logroño, una ciudad europea, cosmopolita, abierta, hospitalaria y fraterna. Camino de fe hacia Santiago, reposo del peregrino, piedra de toque de la convivencia española, aquí, donde nadie debiera sentirse extranjero. Ayúdanos a hacer de ella un lugar aún más cívico, más respetuoso y educado, un Logroño pensado para la gente, un espacio de convivencia entre distintos, un lugar de vida plural, diversa, dialógica, un lugar de buena gente, de gente buena”
“Quiero acordarme también de la Cofradía de la Virgen de la Esperanza: hombres y mujeres que te cuidan con devoción, ”Estrella del Mar“. Le traslado a Dª María José González, hermana mayor, el cariño y el afecto de toda la corporación municipal, deseándole lo mejor para esta nueva etapa, haciéndolo extensivo a todos los miembros de esta Cofradía, por su trabajo y su devoción”, ha añadido.
El alcalde ha finalizado sus palabras citando al Papa Francisco y su Fratelli Tutti: “De vez en cuando aparece el milagro de una persona amable, que deja de lado sus ansiedades y urgencias para prestar atención, para regalar una sonrisa, para decir una palabra que estimule, para posibilitar un espacio de escucha en medio de tanta indiferencia. Este esfuerzo, vivido cada día, es capaz de crear esa convivencia sana que vence las incomprensiones y previene los conflictos”. “Ayúdanos, Virgen de la Esperanza, a procurar ser personas amables, y alienta y protege, a su vez, también a estas personas amables, esperanzadas, alegres, vivaces y creativas, para que puedan contagiar su alegría y esperanza al resto. Finalizo, Virgen de la Esperanza, Patrona de Logroño, señora del mundo, reina del cielo, espejo de toda pureza, en nombre de la ciudad de Logroño, este domingo de Adviento, te rezamos con devoción”, ha finalizado.