El sol acompañaba a una tarde, que tras una mañana algo más que fresca, agradable y no demasiado calurosa. La de ayer fue una jornada festiva en Logroño, marcada por la última cita del acto de promoción del vino de Rioja 'Riojano, joven y fresco', que este año se celebra en la zona oeste de la ciudad, cuyo centro neurálgico es la calle Siete Infantes de Lara en Logroño.
Centenares de riojanos no se quisieron perder el acto que es ya un clásico del verano y que este año, ha abandonado la tradicional zona de Bretón de Los Herreros por otra un poco más alejada del centro. Esto ha provocado que muchos ciudadanos que se desplazaron hasta allí en coche, tuvieran problemas para encontrar aparcamiento, y también, para poder circular por unas calles atestadas de vehículos.
Ya allí, lo cierto es que los logroñeses no defraudaron a los organizadores, aunque muchos de los asistentes coincidían en que había menos gente que en la anterior edición de la calle Bretón, la zona aledaña a Siete Infantes estaba a rebosar de gente.
Para evitar los problemas propios de consumir cinco copas de vino en una tarde de julio, los asistentes acudieron al 'Riojano, joven y fresco' con suculentas viandas: tortillas de patatas, embutidos para prepara los bocadillos, ensaladas, bacon, patatas fritas, hamburguesas de una conocida cadena de comida rápida, pizzas... todo un arsenal de alimentos para llenar el estómago y no correr riesgo con el alcohol. Lo cierto es que el parque de la zona, conocido como parque de la Farmacia se convirtió en un improvisado picnic donde hubo gente que incluso se trajo una mesa portátil para evitar sentarse en el césped. También hubo quien utilizaba el capó de los coches y hasta los contenedores como soporte para desplegar la merienda.
Los hosteleros de la zona se dieron cuenta, pero aseguran que a pesar de que muchos asistentes se trajeron la comida de casa, al final del día la caja sí notó la afluencia de gente en estas calles. Miguel, propietario del bar Dover asegura que “aunque hubo muchos que se prepararon su propia comida, como hubo tanta gente, muchos se acercaron a cenar a nuestros establecimientos” afirma, “yo estoy encantado”.