La Audiencia de Navarra ha condenado a dos vecinos de Tarazona y Logroño, ambos sin antecedentes, a dos años cárcel y una multa de dos mil euros cada uno por un delito de tráfico de drogas.
Los hechos declarados probados se remontan a la madrugada del 31 de enero del pasado año cuando, ante las protestas vecinales, miembros de la Policía Foral acudieron a la discoteca “Moble” de Berrioplano.
Una vez allí los agentes observaron como uno de los acusados, Juan Pablo U.C., arrojaba al suelo una bolsita por lo que recogieron ésta y registraron al sospechoso, a quien le localizaron diversas cantidades de éxtasis, anfetamina, ketamina, marihuana, 90 euros en efectivo y las llaves de un vehículo.
Éste se encontraba aparcado en las inmediaciones y según precisa la sentencia es utilizado habitualmente por el segundo acusado, José Manuel C.M., quien junto a su compañero había llegado a Pamplona con él ese mismo día procedente de Tarazona.
Una inspección del vehículo permitió a los funcionarios encontrar diversas drogas ocultas en el maletero y 1.050 euros.
La sentencia precisa que las sustancias aprehendidas hubieran tenido un precio en el mercado de 2.552 euros ya la intención de los acusados, consumidores de drogas que afectaban a sus facultades intelectuales y volitivas “de forma grave”, era la de “traficar con ellas”, actividad con la que también habían obtenido el dinero encontrado.