Las comunidades autónomas de La Rioja, País Vasco y Madrid son las que cuentan con los peores conductores urbanos de España, según datos de Legálitas y de la aplicación DriveSmart, que han puesto en marcha el Reto Legálitas para premiar a los conductores con menos incidencias en vías urbanas durante el mes de julio.
La dos entidades explicaron que el número de incidencias registradas en trayectos urbanos se ha elevado hasta una media de 62 por persona por cada cien kilómetros recorridos en los primeros seis meses del año. Entre los principales incidentes destacan los excesos de velocidad, los frenazos bruscos, los acelerones, los giros o no respetar las señales de tráfico.
De esta forma, La Rioja, con una media de 94 incidencias, es la comunidad autónoma cuyos conductores acumulan más incidentes, por delante de País Vasco (85) y de Madrid (74), mientras que en el lado opuesto se sitúan Extremadura (42), Canarias (44) y Cantabria (49).
Las dos compañías explicaron que la cifra media alcanzó su máximo en enero, con 73 incidencias en vías urbanas y 54 fuera de la ciudad, mientras que en mayo se lograron las más bajas, 59 y 47, respectivamente.
EL EXCESO DE VELOCIDAD, LA MULTA MÁS HABITUAL
Por otro lado, los datos recopilados por Legálitas y DriveSmart apuntan que, a pesar de que han bajado un 9,2% en el semestre, el exceso de velocidad sigue siendo la infracción que más se sanciona, con un 36,26%, por delante de las sanciones por estacionamiento regulado (26,29%) y de las relacionadas con el mantenimiento del vehículo.
En los últimos doce meses, la comunidad autónoma que más incidencias urbanas por velocidad registra es Navarra, con 146 por cada cien kilómetros recorridos en junio, mientras que Andalucía es la región que más meses ha encabezado dicho ránking, con cuatro de los últimos doce meses.
Según el Observatorio Jurídico de Legálitas, sólo el 37,11% de las multas son notificadas en el domicilio, mientras que el 62,89% restante se publican en el boletín oficial, lo que pone de manifiesto que los españoles todavía se resisten a firmar las notificaciones.