El nuevo equipo nacido de la afición ya sabe lo que es perder un amistoso. Aunque no tiene por qué preocupar a sus seguidores dado que se trata de un partido amistoso, Alejandro Fernández tiene que trabajar mucho para encontrar la tecla adecuada de un equipo que más se asemeja a un Tercera división que a un Regional Preferente.
El partido comenzó con dominio alterno pero fue el Agoncillo el que pareció más enchufado al mismo. Lo que no esperaba nadie. Las sorpresas vinieron en forma de despistes defensivos por parte de un equipo, la Sociedad Deportiva Logroñés, que hasta este encuentro no había encajado un solo gol. En el minuto diez de partido una jugada islada del equipo avionero, bien manejado en el centro del campo por Metola y Brian, termina en gol tras encontrarse solo uno de los delanteros ante Picote y después de un rechace de la defensa visitante.
Cinco minutos después, una falta absurda provocada por Ledo cerca del área también termina en gol y sube al marcador ante los ojos atónitos de los aficionados locales (hoy en menor número que los visitantes). El soberbio golazo, marcado por toda la escuadra y de falta directa, espoleó a los visitantes e hizo que a partir de entonces tuvieran un mayor control del balón y un acercamiento a la portería de Javi.
Tanto es así que las ocasiones blanquirrojas no tardaron en llegar, especialmente en jugadas a balón parado y a remates de Ledo y Jorge Herreros que no encontraron las mallas por muy poco. En una internada de Javi Gómez por la izquierda llegó el penalti. Una zancadilla de un defensa del Agoncillo fue pitada por el árbitro como penalti que nadie discutió. Javi Gómez, que el día anterior marró uno, dejó que fuera Esaúl el encargado de marcar y de apretar el resultado adverso del equipo blanquirrojo.
El penalti y gol en contra no amilanó al Agoncillo, que en otra jugada por la derecha su interior envió un balón en largo que encontró rematador y a placer haciendo subir el tercero al marcador. La intensidad y el cansancio, sin embargo, no llegó a las piernas de la Sociedad Deportiva Logroñés, que pese a haber disputado el día anterior un triangular con victoria y empate ante River Ega y River Ebro respectivamente, jamás dieron el partido por perdido. Y fue en los últimos minutos de la primera mitad cuando más ganas y mayor énfasis pusieron los pupilos de Alejandro Fernández en querer llevarse el partido.
En otra gran jugada trenzada y al primer toque por parte de Jorge Herreros, Esaúl y Javi Gómez, el portero del Agoncillo detuvo a bocajarro y en el área pequeña un disparo de Esaúl cuando San Roque ya cantaba gol. Pero tanto va el cántaro a la fuente que tarde o temprano tenía que romperse, y el premio vino en otra falta hecha a Javi Gómez que Arturo Peña transformó de forma directa al primer palo. Este fue un gol muy aplaudido por la parroquia blanquirroja, hoy en mayor número que en los partidos precedentes.
La segunda mitad templó los ánimos de unos y otros. Los continuos cambios en la SDL y el cansancio físico del Agoncillo propició que el dominio fuera prácticamente visitante, que una y otra vez buscó la portería de Rosel con disparos lejanos y con jugadas por banda que no encontraban rematador. El dominio del balón fue aplastante por parte de la SDL, dejando que Brian y Borja llevaran el peligro en jugadas al contraataque para el Agoncillo.
Un disparo lejano de Ismael que Rosel sacó a corner cuando ya entraba y una ocasión en la misma línea de gol de Jorge Herreros que el propio Rosel sacó bajo palos fueron los momentos de mayor peligro para un Agoncillo que vio peligrar seriamente su victoria. A nadie hubiera extrañado que ésta se hubiera ido a la capital visto el dominio y las ocasiones de la Sociedad Deportiva Logroñés en esta segunda parte. En defensa, la SDL era un muro Ledo y Rivas que repelían todo aquello que llegaba a sus inmediaciones. Y en ataque casi todo el peligro corría por las botas de Jorge Herreros e Ismael por el centro, y de Fidel por la banda derecha.
Todo parecía indicar que la calidad y la fuerza se acabarían imponiendo, pero el equipo blanquirrojo no tenía su tarde. Cuando ya se acercaba el final una contra bien llevada por Borja culminó con un golazo del hábil y diminuto delantero del Agoncillo de disparo al palo corto que Gonzalo no consiguió atajar llevando el 4-2 final al marcador.